Juan Martínez de Irujo se encuentra en el dique seco, lesionado. La intensidad de una temporada veraniega cargada de partidos acaba pasando factura.
Javier Hernández / Diario de Navarra
Juan Martínez de Irujo descansa y se recupera en Ibero de la fractura de uno de los dedos de su mano izquierda, de la que se trata en la consulta de Kines. Su tratamiento pasa por la terapia acostumbrada: corrientes, ultrasonidos, crioterapia y antinflamatorios.
Ha mejorado, incluso con más rapidez de lo esperado. Se le aplicó una férula, y remitió en buena parte la inflamación de la zona y ya no siente excesivas molestias. De hecho ya se ha embarcado en la preparación en el gimnasio.
Martínez de Irujo se produjo la lesión el pasado sábado en Albelda y jugó con la fractura veinticuatro horas más tarde en Zarauz, contraviniendo cualquier lógica física.
-¿Son ustedes de granito?
-No, no. Somos gente normal. Unos aguantan más que otros. La verdad es que cuando me dí el golpe en Albelda no pensé que me había roto nada.
-Al día siguiente se presentó en Zarauz…
-Me protegí bastante el dedo. Pero enseguida me di cuenta de que existía lesión. Cada vez que le daba a la pelota veía las estrellas. Pero no era cosa de hacer aspavientos. Había que disimular para que los contrarios no se dieran cuenta. Al día siguiente le llamé al médico, José Mary Urrutia.
Las empresas, a lo suyo
-¿No están forzando demasiado las Empresas, no son excesivas las programaciones?
-Las empresas se dedican a vender festivales. Y en verano existe bastante demanda. En mi caso concreto, estoy jugando bastante y llega un momento en el que la gasolina se agota. Pero, por otro lado, se trata de un «tute» agradable. Es mejor que la gente aficionada te reclame y no te olvide. Eso es señal de que te sigue de cerca como pelotari. En estos meses, además, se juega con menos tensión que en los Campeonatos oficiales. Tú tienes siempre una idéntica responsabilidad . Sobre todo si eres el campeón. Pero notas que la grada quiere que lo hagas bonito. Va al frontón a divertirse y tú también te diviertes.
-Pero toda situación tiene sus límites…
-En cierta manera, verme obligado a parar estos días me va a permitir recuperar de alguna manera, además de la mano, la chispa que había perdido últimamente. La pelota ya no me salía con la velocidad habitual. O sea que no hay mal que por bien no venga.
-Más partidos quiere decir más dinero. ¿Económicamente le es rentable el sistema?
-Ganar más resulta siempre un aliciente añadido. En mi caso no es el principal. Lo que me parece importante es divertirme en el frontón y sentirme a gusto con lo que hago.
«Cansado, pero feliz»
-¿Pudiera decirse que Martínez de Irujo está cansado pero feliz?
-Pudiera decirse.
-¿Siente que la gente te quiere?
-Yo lo supongo así porque reclaman mis actuaciones. Y eso es buena señal.
-¿Cuántos partidos lleva sobre sus espaldas?
-En Julio actué en siete partidos pero tuve que suspender tres o cuatro por culpa de la lesión en la mano izquierda. En Agosto he salido catorce veces.
-¿Cómo tiene el programa de aquí en adelante?
-Lo primero que llegan son los «sanmateos».
-¿Tiene plaza confirmada?
-A mi me gustaría jugar. El año pasado actué en el tercer encuentro de uno de los festivales y el ambiente era muy bonito. Se notaba la expectación, estaba el frontón lleno y el ambiente era muy bueno. Son de esos Torneos que te motivan.
-Los «sanmateos» marcan el final del verano. A la vuelta de la esquina está la competición, el estreno del calendario oficial de competiciones con el Cuatro y Medio…
-Ya estoy pensando en eso. Comienzo desde abajo y me gustaría dar una buena imagen. L especialidad es atrayente y tiene repercusión.
-¿Se plantea la consecución del título?
-Me planteo la posibilidad de llegar a las semifinales.