El zurdo de Askain, pletórico de remate y fuerza, firmó un partido espléndido para eliminar a la pareja favorita del Torneo San Fermín en semifinales
Olaizola II-Otxandorena y Gonzalez-Lasa III disputan esta noche la final
Joseba Lezeta / Diario Vasco
Sebastien Gonzalez se convirtió en el pelotari de la feria de San Fermín al clasificarse para la final en compañía de Lasa III tras una demostración de juego en la semifinal ante los favoritos, Titín y Goñi III, a los que batieron por 22-18. Merced a esta victoria, la pareja de Aspe disputará hoy la final contra Olaizola II y Otxandorena. El festival comienza a las 22:15 y ETB1 retransmitirá en directo el estelar a partir de las 23:15.
El zurdo de Askain, de 26 años, volvió a encandilar al público del Labrit, tal y como hiciera el día de San Fermín, en la apertura de la feria. Entonces, fuera de torneo, perdió. Esta vez, dentro de la competición como sustituto del lesionado Martínez de Irujo, casi hizo olvidar al titular. Los pelotazales, muchos puestos en pie, le despidieron con una ovación.
A la velocidad que habitualmente imprime a la pelota, a sus voleones -seis terminaron en tanto-, unió esta vez una magnífica defensa con la derecha, gracias a la que cruzó la pelota y evitó el aire de Titín. Además, minimizó sus errores en ataque: sólo perdió dos tantos.
Buscó a Titín, pero no de forma alocada. Seleccionó bien las entradas en juego después de elaborar él mismo las jugadas con zurdazos atrás, bien dirigidos y veloces. Es un delantero capaz de crear oportunidades por sí mismo, sin esperar al zaguero.
Con un Oskar Lasa que cubrió mucha cancha, muy metido en el partido y que dominó a Fernando Goñi, la exhibición de Gonzalez habría resultado suficiente para propinar una soberana paliza a cualquier pareja. Sin embargo, delante tenían a Titín y Goñi III.
El zaguero de Zubiri nos comentó ayer que «desde los primeros tantos me sentí mal, no me encontré a gusto en ningún momento y entregué mucha pelota». Entregó, sí, pero no perdió e hizo trabajar a todo el mundo. El delantero de Tricio y Goñi III, pese a lo bien que estuvo la pareja contraria, sumaron dieciocho tantos, se acercaron al 18-19 y fueron una amenaza hasta el último pelotazo, que correspondió, no podía ser de otra manera, a Gonzalez. Rubricó su sensacional actuación con un gancho perfectamente cruzado lejos del alcance de Titín. Iba tan lejos que el riojano ni siquiera se lanzó al suelo.
Su juego a bote
Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe, destaca que «Gonzalez ya lleva tiempo a un nivel alto. El pasado verano jugó más partidos que nadie. Alternaba primeros partidos con estelares. Durante el otoño mantuvo su nivel e incluso se barajó la posibilidad de meterle en el Campeonato de Parejas. Finalmente le descartaron y en enero se fracturó la muñeca derecha. Reapareció en marzo para el Manomanista. Ganó a Otxandorena y cayó frente a Irujo. La empresa le ha concedido oportunidades y ha respondido bien».
Etxaniz observa una sensible mejora en el juego del askaindarra: «Destaca por la velocidad de sus pelotazos. Pero eso lo ha tenido siempre. Yo le insistía que, con su golpe, debía colocarse a bote para abrir hueco con su violento pelotazo. Lo ha puesto en práctica. Antes abusaba del aire y voleaba desde el cuatro. Actualmente busca la volea más adelante y es allí donde hace daño al contrario. Lee mejor los partidos y ha mejorado en defensa y en colocación, aunque todavía podría colocarse mejor».