El zaguero de Bera de Bidasoa se impuso a Armendariz por 22-20 en una final del Cuatro y Medio navarro oficial muy dura y competida
Ibarretxe / Deia
Inaxio Errandonea sufrió de lo lindo, pero se caló la txapela del Cuatro y Medio navarro oficial al vencer a Armendariz por 22-20 en la final celebrada ayer en un Labrit que registró una buena entrada. El choque se puso cuesta arriba para el de Bera, ya que su contrario se adelantó con un 6-1 en contra, momento a partir del cual, el rezagado arriesgó. La táctica le salió bien, puesto que la liza se equilibró y se pasó a una recta final de auténtico infarto. Con el 19-18, Carlos cometió una falta de saque, aunque reaccionó y empató a 20. Las espadas estaban en todo lo alto, pero fue Inaxio quien estuvo más acertado y se hizo con el entorchado.
«Veía que tenía que moverle»
El de Bera se mostraba muy ilusionado con éste su primer título individual, logrado como pelotari de Frontis. «El partido ha sido muy duro, la clave ha residido en aguantarle. Con el 6-1 veía que tenía que moverle y buscar las dejadas y las dos paredes. La táctica ha salido bien y le dedico la victoria a mi hijo, al que le ha hecho mucha ilusión la txapela», afirmó