Javier Salaverri consideraba un proyecto empresarial cimentado en el delantero riojano Fernando Vidarte reaccionó con rapidez al conocer los contactos con el jugador
Tino Rey / El Correo
El pasado martes saltaba la noticia. «Titín III permanecerá ligado a Aspe hasta el 30 de junio de 2009». Detrás de esta información se enmascaraba la causa de la renovación por Fernando Vidarte del delantero más rentable de los cuadros de la mano profesional. Javier Salaverri rumiaba una nueva empresa asentada en la figura del pelotari riojano.
Augusto mantenía un contrato en vigor con la empresa eibarresa hasta el 23 de febrero de 2006. Recientemente, en una conversación entre el máximo dirigente de Aspe y el jugador, éste le comunicó su determinación de zanjar el contrato en el día y la fecha establecida en el mismo. «Tengo una oferta muy interesante y la tengo que estudiar», expresó.
Fernando Vidarte, al conocer que en la trastienda se perfilaba la sombra alargada de Javier Salaverri, ponderó muy seriamente el aviso transmitido por Titín III. «Antes de comprometerte con nadie me gustaría que estemos en contacto y ya procuraremos arreglar el asunto de alguna manera», le exhortó el empresario eibarrés.
El nuevo esbozo empresarial «no era un brindis al sol», reconocía ayer mismo Javier Salaverri a EL CORREO. «De momento, para arrancar había un montante de dos millones y medio de euros y estábamos esperando nuevas aportaciones para ir apuntalando la empresa, a todos aquellos que les expliqué el proyecto les gustó el mismo», añadió.
«A Titín III le ofrecimos cuatro años de contrato -aclara Salaverri- en las condiciones económicas similares a las que tiene actualmente establecidas con Fernando Vidarte, pero la verdad es que por parte del pelotari no hemos recibido ningún tipo de respuesta». También admitió haber sondeado «a varios pelotaris de Asegarce y Aspe». Uno de ellos Patxi Eugi, que aprovechó para renovar con Aspe.
Al abortarse el compromiso con el popular delantero de Tricio, «de momento todo se ha quedado en agua de borrajas», reconocía el promotor de Fuenmayor. «Lo que me hace gracia es que casi todos los pelotaris tienen ganas de que pase algo en el mundo empresarial y cuando llega la hora de la verdad se tiran para atrás», era una de sus reflexiones en voz alta.
Titín III no quiere oir hablar del asunto. Al ser cuestionado por los contactos con Salaverri, con su tradicional flema contestó: «No voy a decir ni que sí ni que no, lo único cierto es que he renovado mi compromiso con Fernando Vidarte hasta junio de 2009 y no hay nada más que hablar al respecto».