Karmelo Anabitarte / El Mundo Deportivo
Augusto Ibáñez, Titín III, vive un momento dulce de su ya larga trayectoria deportiva. Acumula 12 victorias consecutivas y acaba de prolongar su vinculación laboral con Aspe hasta 2009. San Fermín es su próximo objetivo.
¿Tiene intención de dejar algo para los demás?
Tranquilo, que luego tocará la racha mala. Creo que alguna otra vez ya había conseguido una racha similar, aunque la verdad es que yo no hago mucho caso a las estadísticas.
¿Se siente en forma?
No lo sé. Lo que pasa es que en el mundo del deporte a veces hay rachas en las que parece que todo te sale bien. Sumar tantos triunfos seguidos te da esa confianza que otros pelotaris no tienen y una vez que coges la ola buena, parece que todo sale más fácil. Si las manos responden y físicamente estás más o menos bien, todo viene más rodado.
Por si fuera poco, acaba de prolongar su contrato con Aspe hasta 2009. ¿Es una recompensa a su trabajo?
No lo sé. La empresa fue la que me comunicó que estaba contenta con mi trabajo y que quería renovarme por algún año más. Les estoy agradecido porque hayan confiado en mí con un contrato de tres años con opción a uno más. Un deportista como yo trabaja para intentar mejorar cada día y prolongar su trayectoria deportiva. Creo que éste será mi último contrato. No creo que tenga cuerda para más.
Este nuevo acuerdo le permitirá seguir en activo, por lo menos, hasta los 40 años.
Sí, es así, pero aquí no te puedes poner metas, ni objetivos. Hay que ir paso a paso, año a año. Tengo contrato hasta los 40, pero si la empresa, en un momento dado, ve que no tengo el nivel competitivo necesario, no me programará y ya está. En todo caso, éste es un contrato que me da tranquilidad en el aspecto deportivo y en el económico. El tiempo dirá si es mucho o es poco. Habrá que ver qué juego tengo con 40 años. La empresa no es tonta y yo tampoco lo soy. Si no doy la talla, seré el primero en retirarme.
Pero si con 35 años ha ganado 12 seguidos…
Ni yo soy muy bueno, ni mis compañeros son muy malos. Simplemente, he cogido la racha buena por parejas mientras los demás jugaban el mano a mano. Quizá, los rivales a los que me he enfrentado no estaban en su mejor momento o me han puesto zagueros que estaban en muy buena forma. He ganado varios partidos con muchos apuros, así que la suerte también influye. Cuando no paras de ganar, le pegas a la pelota con el dedo y va a parar sobre la chapa y cuando no paras de perder, las misma pelota se va a la chapa.
En San Fermín jugará con Goñi III, con quien conquistó la txapela por parejas. ¿Son ustedes los rivales a batir?
No, que va. Han pasado tres o cuatro meses desde aquello. Creo que estamos ante un torneo muy interesante. Desde luego, no se puede pedir más. Cualquiera puede ganar el torneo, ya que todas las parejas son muy fuertes y muy competitivas y desde luego, por el hecho de ser campeones, no tenemos nada ganado. Pensamos que podemos tener nuestras opciones, pero vamos a tener que jugar mucho para poder llevarnos la victoria. Por ahora sólo pensamos en el primer partido ante Tirapu y Patxi Ruiz y luego ya se verá.
Por cierto, le quedan cinco años para ganar un título individual. ¿Esa es su asignatura pendiente?
Buscar, la buscaremos. Esa es mi ilusión. Después de llegar a dos finales del Cuatro y Medio y perderlas, me haría ilusión jugar alguna final más, pero bueno, si son de parejas tampoco está mal. Si no la gano nunca quedará como historia negra de mi carrera. En todo caso, lo que más me preocupa ahora es seguir estando ahí con los mejores, dar espectáculo y seguir disfrutando de la pelota, que es lo que me gusta hacer. Tengo claro que el día que no me divierta en un frontón, habrá llegado el momento de marcharme