Los grandes desheredados

Aspe y Asegarce mantienen a los pelotaris de segunda categoría marginados en las programaciones

Tino Rey / El Correo

Entre los pelotaris de segunda categoría que militan en los cuadros profesionales de Asegarce y Aspe existe malestar por el tratamiento programático que reciben de sus respectivas intendencias. Semana tras semana se ven condenados a la misma situación, convertirse en carne de cañón de las carteleras.

Estos desheredados del cestaño callan. Entre ellos impera la ley del silencio. Nadie se expresa públicamente. Protestan a regañadientes y cuando se lamentan ante los medios de comunicación prefieren omitir sus nombres. «Hay que atar la burra donde manda el amo, aunque no nos guste el prado donde nos ponen a comer», se lamentaba uno de estos pelotaris.

La verdad es que estos jornaleros de la pelota difícilmente gozan de una buena oportunidad. Superviven como teloneros de turno y cerrando los festivales. En el entorno familiar también subyace una cierta sensación de que sus hijos «desempeñan el ingrato papel de relleno en las carteleras».

«Juegue bien o mal, el premio que me espera es el de siempre, condenado a galeras una semana más», denunciaba un zaguero perteneciente a la empresa bilbaína. «Con estos planteamientos, a nosotros nos quitan la ilusión. Y cuando un joven pierde la esperanza, algo se tiene que estar haciendo mal».

Los pelotazales también desaprueban el formato de los intendentes empresariales. «La creatividad brilla por su ausencia, siempre se instalan en los estelares los mismos. Es como si se jugara con una baraja con la sota, caballo y rey, y las demás cartas sólo se utilizaran para tapar huecos», expresaba el domingo un pelotazale riojano.

«El partido que se le ha montado hoy a Titín III junto a Lasa III contra Xala y Barriola, mi paisano bien lo hubiera podido jugar con un zaguero de segunda fila», afirmaba esta misma fuente. «El dinero se ha tirado en el tanto uno, 100 a 40 euros por Augusto, por lo tanto, el estelar carece de equilibrio por culpa de las cabezas pensantes de Aspe».

«Los festivales parece que salen de una troqueladora. En casi todos los partidos principales interviene la misma gente y a los chavales de segunda categoría que lo están haciendo bien se les paga con idéntica moneda, jugar en el infierno y contra los mismos demonios», asegura uno de los padres que tiene un hijo militando en Asegarce.

Los responsables empresariales se defienden de estas críticas aseverando que en todo mercado «reina la ley de la oferta y la demanda. Desde todos los ayuntamientos y comisiones de fiestas en particular, nos solicitan para los partidos de fiestas a los mismos pelotaris. Todos quieren ver a los Irujo, Titín III, Olaizola II, Beloki y otras figuras y descartan, por desgracia, a otro tipo de pelotaris».

LOS DATOS
Segundas de Asegarce

Albizuri (Vizcaya)

Arbizu (Navarra)

Azpiroz (Navarra)

Begino (Navarra)

Beloki II (Navarra)

Bengoetxea V (Navarra)

Eguskiza (Vizcaya)

Eskudero (Navarra)

Leiza (Vizcaya)

Medina (Mexico)

Mendizabal (Guipúzcoa)

Nalda III (Alava)

Pinedo (Alava)

Saralegi (Guipúzcoa)

Segundas de Aspe

Arroyo II (Alava)

Auxkin (Navarra)

Baleztena (Navarra)

Bernal (Navarra)

Berraondo (Guipúzcoa)

Chafee (Navarra)

Del Rey (La Rioja)

Galarza V (Navarra)

Galarza VI (Vizcaya)

Laskurain (Guipúzcoa)

Urberuaga (Vizcaya)

Zubieta (Navarra)