Juan Ángel Monreal / Diario de Noticias
Con menos problemas físicos pero quizá algo más presionado llegó a la elección Juan Martínez de Irujo, al que el mano a mano ha disparado al estrellato pelotazale. «Por mí se podría jugar ahora mismo. Habría menos público pero así acabábamos ya. Llevo cinco semanas sin jugar y tengo muchas ganas de que llegue el día del partido». Pese a la ansiedad inevitable de los últimos días, Irujo no tiene intención de variar sus hábitos. Tratará de estar tranquilo, junto a su familia, su novia y sus amigos. Se entrenará lo que tenía previsto y procurará no dejarse ver demasiado en los círculos pelotazales. «Quiero hacer vida normal, pero me aislaré un poquito más para estar tranquilo», comentaba.
Jugar al aire Tras casi tres meses jugando mano a mano, Irujo ha crecido en popularidad y también en autoestima. Se ha visto capaz de ganarle a cualquiera y su moral es «más alta», reconocía ayer. «Hoy me he quedado muy a gusto de cómo me salía la pelota de la mano, pero habría preferido jugar hace dos o tres semanas». Este tiempo de espera obligada ha reforzado más si cabe su papel de favorito a ojos de los aficionados. Él dice que le da igual lo que diga el público o el dinero. «Yo veo una final abierta, similar al partido que jugamos y que gané por 22-15. Lo de Aimar Olaizola no cuenta. Aquello fue un día tonto que tuve, pero en cualquier momento me puede dejar a mí en un tanto», decía.
Repetir lo de aquel día resultará imposible. Más probable parece que, si el tobillo de Xala aguanta, se vea un partido con muchas voleas, lleno de ritmo y variantes. El propio de dos manomanistas atípicos, incluso más completos que sus predecesores, representantes de un estilo que quizá tienda a imponerse. «El mano a mano está inventado desde hace tiempo: dominar y acabar el tanto. Lo que ocurre es que tanto Xala como yo tenemos buen aire. Yo creo que nos vamos a plantar en el cinco o en el seis y no dejaremos botar la pelota. Va a ser duro, porque este tipo de juego no da tiempo ni a respirar».
No al Cuatro y Medio navarro
Una vez que termine la final, tanto Xala como Martínez de Irujo tienen intención de tomarse unos días de descanso. El caso del navarro tiene su historia, porque ya tuvo que devolver un billete de avión la semana pasada debido al retraso. La empresa se hizo cargo y él podrá viajar el martes, cuando volará rumbo a la República Dominicana para disfrutar durante siete días de las playas del Caribe. A la vuelta le espera un verano repleto de actividades, entre las que no desea que esté el Cuatro y Medio navarro que tienen previsto organizar Aspe y Asegarce. «Por un lado me gustaría jugar y por otro no. En principio prefiero evitarlo, pero si hay que hacerlo se juega y punto», comentaba ayer después de elegir. Los técnicos también entienden que Irujo necesita un descanso y preferirían que no participara, pero las intenciones de los propietarios quizá sean otras. También será difícil ver a Irujo en el macrofestival que tiene pensado organizar Aspe para el 24 de junio en Eibar, que celebra el centenario del frontón Astelena. «Yo regreso el día 23 y quizá sea un poco pronto jugar el 24. Me hubiera gustado tener más vacaciones pero la empresa tiene sus compromisos». >