El de Lekuine sufrió un esguince leve de grado uno en el tobillo izquierdo
El doctor Urrutia considera que estará en condiciones de jugar el domingo
Enrique Echevarren / Diario Vasco
A la final del Manomanista parece que le han echado un mal de ojo. Si hace una semana tuvo que suspenderse precipitadamente la elección material al sufrir Xala la víspera una gastroenteritis que obligó a aplazar la final una semana, ayer en el Atano III volvió a temerse lo peor. Xala se presentó en el frontón donostiarra a las once de la mañana, acompañado por Pampi Laduche, Sebastien Gonzalez y Thierry Harismendy, para realizar una nueva toma de contacto con el frontón a cuatro días de la gran final.
Pero cuando apenas habían trascurrido treinta minutos, en pleno calentamiento, el zurdo de Lekuine se torció el tobillo izquierdo. «Estábamos peloteando en el cuadro cuatro cuando Ives se ha doblado el tobillo al ir a por una pelota», nos dijo Gonzalez a pie de cancha. Saltaron todas las alarmas y el entrenamiento quedó suspendido de inmediato. Xala emprendió cojeando el camino al vestuario.