El final del reinado

Patxi Ruiz, que vive sus últimos días como campeón del Manomanista, otorga el papel de favorito para la final a Yves Xala
Tino Rey / El Correo
Patxi Ruiz tiene los días contados como campeón del Manomanista. La celebridad toca a su fin. Bien Xala o Martínez de Irujo le arrebatarán el domingo en el Atano III el título más seductor de la pelota vasca. «La ‘txapela’ irá a parar a buenas manos», asegura el zaguero estellés, que otorga el papel de favorito «a Yves Xala».

Ruiz será desposeido de todos los símbolos que certifican al mejor pelotari del año. Desde el día 13 ya no disfrutará de la faja colorada que tiene derecho a lucir en todos los partidos en los que interviene el campeón del Manomanista. Tampoco llevará bordada en el pecho de su camiseta la correspondiente ‘txapela’ acreditativa.

La alegría le ha durado sólo un año. La gloria es efímera y hay que labrársela día a día. En este sentido, el pelotari navarro reconoce que no ha hecho nada «para mantenerme en lo más alto del ranking». Incluso no tiene reparos en admitir que la temporada «ha sido muy mala».

En el Torneo del Cuatro y Medio -«un territorio que no es el mío», dice Ruiz- fue eliminado (17-22) por Irujo. Pese al absentismo del derrotado, el novato de Ibero necesitó un buen rato para darse cuenta de que era superior a su rival. «Nunca encontré mi sitio sobre la cancha», recuerda Ruiz.

A continuación, en el Campeonato de Parejas, nueva decepción. Formó dúo con Asier Olaizola. En la línea de salida, los técnicos no dudaron en calificarlos como grandes «candidatos al título» por su explosiva pegada. Sin embargo, el destino le hizo un guiño desleal. El 24 de enero se rompió la mano derecha en el frontón de Amurrio. El dictamen médico concluyente: «Deberá permanecer un mínimo de un mes en recuperación antes de volver a los entrenamientos». El adiós anticipado «fue un duro revés».

En sus declaraciones posteriores hizo un juicio de intenciones: «No hay mal que por bien no venga, abandono el Campeonato de Parejas anticipadamente, pero así tendré tiempo más que suficiente para preparar el Manomanista en condiciones». Sus buenas intenciones fueron a parar al barranco del olvido.

Lesión fibrilar

El 27 de marzo sufrió «una rotura fibrilar en el gemelo interno de su pierna izquierda» y su debut en el Manomanista se puso en tela de juicio. El zaguero navarro compareció ante Xala, en Zarautz, con más titubeos que constancias y se dio de bruces (6-22) contra el zurdo de Iparralde. «Ha sido el palo más duro de mi carrera profesional», confesó Patxi Ruiz tras la abultada derrota.

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