La mano profesional también es un deporte singular en cuanto a la publicidad y la imagen
Luis Guinea / Diario de Navarra
Vea donde se vea un partido de pelota en el frontón, por la televisión o en los periódicos, el espectador se topa con su pelotari preferido en acción y rodeado de todo un pastiche de publicidad que resulta cuanto menos incómodo. La mano profesional es un deporte peculiar en el que también la imagen se trabaja de una forma distinta.
40 puntos publicitarios en cancha. Un partido del Manomanista, por ejemplo en el Atano, tiene casi 40 puntos de atención publicitaria. El más grande es el faldón situado en la parte baja del frontis, en el rebote se colocan 11 anuncios, mientras que en la pared se pegan entre 27 y 30.
Un anuncio de cada madre. Para anunciarse en un frontón hay que negociar directamente con la empresa pelotística, no se funciona con agencias como en otros deportes. A más presupuesto, más cantidad de pegatinas y de mayor tamaño en la pared del frontón y en mejor posición. Por eso los anuncios no guardan homogeneidad ninguna. Al contrario de como sucedió en el Mundial de Pamplona (toda la publicidad era blanca sobre el verde de la pared), cada marca que se publicita diseña sus anuncios. Predominan los amarillos, naranjas y rojos; apenas se ven azules.
«A mí personalmente no me gusta porque tantos colores te despistan. En otros deportes como el tenis toda la publicidad es igual, tiene un criterio único», explica Carlos Mangado, responsable de marketing de Osasuna y Portland. «Pero esto son empresas privadas y el criterio que tienen es rentabilizar al máximo. Para mí estéticamente es feo y la efectividad no sé si será muy alta porque su target es muy reducido».
El pelotari, pastel apetecido. Un ciclista, por ejemplo, tiene en su indumentaria más de 20 puntos de inserción publicitaria. En el pelotari sólo son tres. El logotipo del patrocinador principal (BBK en el Manomanista y Cuatro y Medio y BBV en el Parejas) aparece en el pecho y en las mangas, donde también figura el logotipo de la Liga de Empresas. ¿Podría ser más hombre anuncio el pelotari? «Podría ponerse publicidad en los pantalones, pero la pelota es un deporte tradicional y cambiar eso costaría, pero llegará», dice Mangado.
Un ámbito reducido. La repercusión mediática de la pelota se reduce a País Vasco, Navarra y La Rioja (2,9 millones de habitantes). Por eso los anunciantes son locales. Las multinacionales sólo se anuncian de forma esporádica y no siempre con buen resultado. Una compañía de seguros lo hizo con éxito durante tres temporadas, mientras que Adidas abandonó casi por desesperación.
Una buena audiencia. Y a pesar de las peculiaridades la pelota es un deporte con audiencia. Un apunte, la última final manista tuvo una audiencia de 13,7% (de cada 100 personas que veían la tele 13 seguían el partido). La final de Recopa de Europa del Portland tuvo un 5,7%