Un adversario incómodo Juan Ángel Monreal en Diario de Noticias
Xala se ha confirmado como especialista en el mano a mano este año. Obliga al contrario con su saque, su volea y su golpe.
A Xala se le está poniendo cara de campeón. Del pelotari que debutó hace cuatro año queda el nombre, las posturas y poco más. Ha crecido, ha ganado fuerza, ha aquirido constancia y, sobre todo, ha aprendido el oficio. Por primera vez en la historia de la mano, se hizo profesional sin haber jugado en aficionados en un frontón de pared izquierda. Formado en el trinquete, donde llegó a proclamarse campeón de Francia, cruzó el Bidasoa de la mano de Pampi Ladutxe, que acertó de pleno al insistirle para que debutara. Poco después de hacerlo, Xala acudió una mañana de martes a entrenarse en el Labrit. Peloteó desde atrás y más de uno, tras ver la respuesta de su derecha, pensó que nunca llegaría a convertirse en un buen manomanista. «Demasiado agujero en esa mano», comentaron. Nada más lejos de la realidad. A los meses, Xala había alcanzado el subcampeonato de Segunda y se convertía en la principal apuesta de Aspe para los primeros cuadros. El delantero de Biarritz se ha convertido en un pelotari incómodo y peligroso. «Es zurdo y los efectos que coge la pelota son diferentes», comenta Aimar Olaizola, que este sábado se jugará frente al francés un puesto en la final del mano a mano. El choque calibrará la respuesta de Xala en un encuentro de máxima exigencia mano a mano, pero ya
hay claras algunas cosas.