Aritz lasa ahogó al vizcaino Mikel González por 22-16 con una maroma que diseño apoyado en un repertorio de ocho saques. Paradójicamente, esa jugada es la mejor arma del berriztarra,pero ayer no supo calibrarla en la final del Campeonato de Euskadi Élite dentro del Cuatro y Medio. Mikel González no le encontró el punto al partido en el frontón de Sopelana. Comenzó sacando y cometió falta en dos pasas. Ese inicio le lastró. Los nervios se mezclaron con su sudor y jugó agarrotado. Un problema enorme para un delantero que necesita la agitación como el comer.
Aritz Lasa olió el nerviosismo de González y alargó el partido. Con el marcador en contra, González se vio en la necesidad de limar a contrarreloj, un argumento perfecto para las prisas, los riesgos y las equivocaciones. Lasa esperaba el fallo y González buscaba el tanto. En ese pulso el de Urretxua se fortaleció logrando el Campeonato de Euskadi Élite y rompiendo la tradición de un palmarés exclusivamente vizcaino. En el partido anterior, el que dilucidaba el tercer y cuarto puesto, Erroizenea se impuso a Renobales por 22-18.