El frontón Agustina Otaola se ha quedado pequeño y un centenar de pelotazales se ha tenido que quedar fuera
Hace tiempo que Mikel Izagirre, uno de los impulsores de la asociación Mindara, vio que la pelota vasca es una de las herramientas más eficaces para la inclusión. Hoy, en el día en el que su pueblo, Errenteria le ha brindado un sencillo y sentido homenaje, en el frontón Agustina Otaola se ha ratificado que esta herramienta no sólo puede ser eficaz, sino también atractiva, muy atractiva. Y es que, debido a las medidas a tomar por la pandemia sanitaria, el aforo del frontón se ha quedado en 155 espectadores y han sido varios los pelotazales que se han tenido que quedar sin poder entrar. En ese cálido ambiente, Leire Esnal-Eneko Sagarmendi y Aingeru Senperena-Mikel Merino se han llevado las txapelas del Gran Premio Laboral Kutxa de Pelota Vasca Adaptada.
Eso sí, las de Errenteria han sido finales muy distintas. En la final de los pelotaris con discapacidad intelectual, Leire Esnal-Eneko Sagarmendi han podido defender las txapelas logradas el año pasado con más facilidad de la esperada tras ganar 25-11 a Iñaki Divasson-Xabier Arizkorreta. La delantera zurda de Zumaia y el zaguero que ha jugado en casa forman una pareja muy sólida, han jugado mucho juntos desde que consiguieron juntos la txapela de Gipuzkoa en 2016 y hoy han vuelto a estar a un gran nivel, sin sumar apenas errores como se exige en las finales y con eficacia en ataque. Iñaki Divasson y Xabier Arizkorreta, en cambio, han llegado a adelantarse 4-5, pero han estado lejos de su mejor nivel, los nervios les han afectado mucho y no han conseguido entrar en el partido. Aunque han tenido una pequeña reacción cambiando sus posiciones en la cancha, se han quedado lejos de la txapela.
Muy diferente ha sido la final entre pelotaris con discapacidad física. Aquí el equilibrio y la emoción han sido protagonistas hasta el final a pesar de algunas vicisitudes durante el partido y los pelotazales han salido impresionados con el juego y las virtudes mostradas por los cuatro pelotaris. Al final, Aingeru Senperena y Mikel Merino se han impuesto 22-25 a Hilario Olano y Beñat Lizaso. En cualquier modalidad, en los partidos por parejas suele ser muy importante que las parejas hagan pareja, que se entiendan y compartan esfuerzos, y esa ha sido en buena parte la clave de la victoria del bidaniarra y del donostiarra. Entre los rojos, por su parte, a Beñat Lizaso, que ha dado un gran nivel, se le ha acumulado el trabajo para el final y no han podido darle la vuelta a un partido que se les ha puesto muy complicado a partir del ecuador. Y es que, tras una primera mitad muy equilibrada (10-10), Senperena-Merino se han escapado, en buena parte gracias a unos cuantos errores de sus rivales11-19. Sin embargo, Olano-Lizaso no se ha rendido y gracias a una exhibición del zaguero, que ha movido muy bien la pelota de un lado para otro, ha conseguido equilibrar el partido, 21-21. Sin embargo, en el tramo final los azules se han mostrado más sólidos y se han hecho con las txapelas.