Artículo escrito en septiembre de 2001
Retegi II expandió ayer su último aroma pelotazale por la cancha del Adarraga riojano. Lo hizo en olor de multitudes, con gritos de ánimo, con alguna lágrima y con mucho aficionado colgado del cuello intentando inmortalizar el momento con la instamatic de turno.
Mucha gente en estos días ha comentado la aportación al mundo de la pelota de Retegi II y casi todos coinciden en que ha marcado una época como lo hizo Atano III. Unos destacan su zurda de oro, otros su saber estar en la cancha, su alta competitividad, el no echar ningún pelotazo sin que haga daño al contrario, su capacidad de leer el partido, su excepcional dotación para el mano a mano, su preparación físicaŠ
Todo ello hace que Julián Retegi sea un pelotari único e irrepetible. Un campeón al que daba gusto verle jugar. La afición riojana despidió al sabio de Erasun con emoción sabiendo que asistía a un acontecimiento histórico y poder contar eso de "Yo estuve en el último partido de Julián Retegi". Algunos también estuvieron en el primero en Zarauz y se sumieron en la congoja.
Retegi II ha sido él mismo hasta el último pelotazo de su vida profesional. ¡Cómo le dolió perder! Quería despedirse con una victoria pero no pudo ser. Dio igual, el público se lo agradeció con ánimos y gritos.
¿Y ahora qué? Esta claro que la pelota se repondrá a esta importante baja y esperemos que algún día surja algún otro fenómeno como Julián. Mientras tanto nos regocijaremos recordando partidos y tantos disputados en los frontones de toda la geografía pelotazale.