Aimar ganó, pero no convenció

Perdía 7-9 ante Zearra y se fue directo a 22 con quince tantos consecutivos Apenas gozó con la derecha al principio y mejoró tras cambiar de pelota
JOSEBA LEZETA/Diario Vasco

Aimar Olaizola disputará las semifinales del Manomanista de Primera por tercer año consecutivo gracias a su victoria ante Zearra por 22-9, ayer en el frontón Atano III de Donostia. El resultado es idéntico al cosechado el año pasado por el delantero de Goizueta ante el mismo rival, en el Astelena de Eibar. Olaizola II jugará en semifinales contra Sebastien Gonzalez el sábado 21 en un frontón aún por determinar. Se rumorea que pueden llevar el encuentro al Labrit de Pamplona o al Beotibar de Tolosa, pero no hay nada definitivo aún.

Aimar solventó con aparente facilidad un partido que se le había complicado con el 7-9 en contra, tanto porque iba detrás en el marcador como por la superioridad que mostraba Zearra en el peloteo. El navarro apenas gozaba con la derecha. Recuperó el saque Olaizola II, puso en juego una pelota más fuerte y cambió por completo el panorama. Hasta tal punto que se fue directo del 7-9 al 22-9 con quince tantos consecutivos.

Aimar ganó, pero no convenció. Él asegura que su derecha está con chispa, que lo ha comprobado en los entrenamientos. Yo le creo porque es una persona que se ha mostrado cauta al hablar de ese brazo después de aquella grave rotura de fibras que padeció en 2003. Pero no basta con que las personas más cercanas a él y yo le creamos. Hay que demostrarlo en la cancha. Y ayer no despejó dudas.

El Olaizola II que vimos ante Zearra no fue el de hace dos años, sobre todo al principio. Gozó poquísimos derechazos y apenas aprovechó la iniciativa que le proporcionaba el saque. Zearra era capaz de equilibrar el peloteo y superarle a continuación. Aimar se veía obligado a entrar de aire en posiciones incómodas. El partido tenía su enjundia y no parecía tan claro como indicaban los momios de salida. Los corredores de apuestas cantaron veintes a cienes.

Vuelta a la tortilla

El cambio de pelota resultó fundamental en la continuación. Con una pelota más fuerte, Aimar Olaizola obligó a Zearra con el saque. Buscó la entrada de aire dos o tres veces, lo que incomodó aún más al restador. Y su derecha comenzó a funcionar. Pese a que no dio grandes derechazos, la pelota le entraba ya mejor en la mano, cogía algo más de altura y Zearra se veía obligado a defenderse de aire, algo que no había ocurrido antes. Volvió a quedar claro que el zaguero de Galdakao carece de una volea y de un sotamano capaces de desequilibrar, de atropellar al contrario.

Ya con el marcador de cara, con ventaja, se tranquilizó Aimar Olaizola y jugó con la seguridad habitual en él. Lo que conserva, sin duda alguna, es la capacidad de desplazarse sobre la cancha, un juego de piernas excelente.

Ahora bien, el partido de ayer no tuvo la electricidad del Irujo-Olaizola I de Bergara o del Beloki-Patxi Ruiz del Labrit. Aquellos dos partidos fueron otro cantar, otra historia.

ZEARRA

OLAIZOLA II 9 – 22

Tiempo de juego: 54 minutos y 55 segundos. 15:10 de tiempo real.

Pelotazos a buena: 238.

Tantos de saque: Zearra, 2. Olaizola II, 4.

Faltas de saque: Zearra, 0. Olaizola II, 0.

Tantos en juego: Zearra, 5. Olaizola II, 13.

Tantos perdidos: Zearra, 5. Olaizola II, 2.

Marcador: 2-0, 2-4, 3-4, 3-6, 4-6, 4-7, 9-7 y 9-22.

Botilleros: Raúl García con Zearra y Asier Olaizola con su hermano Aimar.

Momios de salida: 100 a 40 (20 a 100) a favor de Olaizola II.

Incidencias: Ni media entrada en el frontón Atano III. 500 espectadores. Zearra agotó sus cinco descansos y Olaizola II sólo pidió uno.

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