Aimar-Gonzalez, la semifinal con menos público en una década

Las taquillas del beotibar despacharon unas 600 entradas
Asegarce cree que el Labrit hubiera respondido mejor a ese encuentro
Juan Ángel Monreal / Diario de Noticias

Las semifinales del mano a mano han dejado el sabor dulcísimo del extraordinario encuentro que jugaron Juan Martínez de Irujo y Patxi Ruiz en frontón Atano III de San Sebastián. Casi 1.400 personas disfrutaron en vivo de un espectáculo colosal magnífico, inenarrable. Pero el fin de semana también vivió otra semifinal, bastante menos luminosa y que apenas congregó a 700 personas en las gradas del vetusto Beotibar.

«Estamos convencido de que en Pamplona hubiera ido bastante más gente», explicaban desde Asegarce, empresa en la que no sentó nada bien la negativa de Aspe a programar ese encuentro en el frontón de la cuesta. Los números no engañan y tampoco avalan la tesis de la empresa de Eibar, que defendió el Beotibar como el escenario idóneo debido a su superior capacidad y a que parecía adaptarse mejor a las condiciones de Gonzalez: se vendieron 600 entradas (según Asegarce) y el zurdo de Azkaine perdió por 22-6 en un muy mal encuentro.

La cifra de asistencia al frontón de Tolosa supone, además, la más baja en una semifinal del Manomanista en los últimos años. Cualquiera de los encuentros de la liguilla del año pasado, siendo menos decisivos, tuvo más gancho y más interés. El Irujo-Xala, que se jugó en Gernika y abrió la liguilla, congregó un número similar de espectadores.

«En una semifinal a partido único no recuerdo una asistencia tan baja», explicaba ayer Rafa Echeverría, taquillero de Asegarce que ha vivió de cerca la mano profesional en los últimos años. Desde la empresa bilbaína se admite que el encuentro no era el más atractivo de los posibles, pero se insiste en el que el emplazamiento no es el idóneo.

Son los riesgos del sorteo, que dejaron dos líneas muy desequilibradas y que se agudizaron con la renuncia de Abel Barriola. Una hipotética semifinal entre el leitzarra y el delantero de Goizueta se habría convertido en un caramelo. Si a todo esto se añade el precio de las entradas (70 en el caso del Beotibar y 90 en el del Atano), se entiende que la asistencia quedara lejos de lo que algunos esperaban.

final y consolación Las empresas no darán a conocer hasta hoy o mañana la fecha definitiva de la final, que dependerá de la evolución del dedo de Irujo. La fecha del día 5 cobra fuerza habida cuenta de que el pelotari no se quedó demasiado dolorido tras el partido. Lo que sí es seguro es que el encuentro se jugará, como siempre, en el Atano III de San Sebastián, cuyo Ayuntamiento realiza un importante desembolso. Tras el partidazo del domingo, las empresas sentirán la tentación de cobrar un buen dinero por el choque definitivo. 120 euros por una localidad de cancha puede ser la cifra más probable.

Para dentro de dos semanas está prevista también las final de consolación, que seguramente se juegue el 4 de junio. Asegarce tiene claro que su preferencia es el Labrit de Pamplona. Este encuentro (Patxi Ruiz -Gonzalez) deberá servir para determinar el cuadro del año que viene. Es decir, que el ganador en ningún caso se cruzaría con el pelotari que obtenga la txapela.

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