Antxon Alberdi ha vuelto a triunfar en la que es su cancha talismán, puesto que tras haber conquistado con su hermano Luis Mari varias ediciones de los Profesionales de Maule, esta noche se ha impuesto en la semifinal de este mismo torneo, en la que además ha sido uno de los destacados.
En esta ocasión, Antxon, que se ha mostrado muy seguro en su parcela y ha mejorado la imagen dada en anteriores fechas, ha contado con un Diego Beaskoetxea que se ha amoldado con facilidad a un recinto donde no jugaba desde hace once años y ha andado de maravilla con una pelota viva con la que ha brillado a la hora de rebotear.
Erik, para el que esta cancha también era desconocida, y Enbil mantuvieron el tipo hasta el tanto veinte, de hecho, para el doce ya se habían registrado once empates, antes de que los colorados se colocaran con un 20-18 a su favor
Con el 21 iguales, las espadas aún estaban en todo lo alto, pero en este punto, Diego destapó el tarro de las esencias para sellar una tacada de seis tantos que le condujo hasta el 21-27 y aunque sus adversarios aún se acercaron hasta el 28-30, entonces fue Alberdi el que exhibió una gran imagen.
Así las cosas, los blancos resistieron el empuje de sus adversarios y acabaron sellando el definitivo 30-35 que les otorga el pasaporte para la final del jueves, en la que se medirán a Curveur-Alliez.
El susto de la jornada lo dio Erik al recibir un pelotazo involuntario en la zona abdominal cuando el marcador señalaba un resultado de 25-27 en su contra. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores y el de Mutriku pudo continuar en la cancha sin ningún tipo de problema.