Inaxio Errandonea y Arretxe cayeron en las semifinales del cuatro y medio de Frontis
JAVIER HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
Martín Alústiza y Carlos Armendáriz disputarán el próximo sábado en el Labrit la final del primer Abierto del Cuatro y Medio de Frontis. La jornada de semifinales celebrada ayer en Zubiri les dio el correspondiente pasaporte. Fernando Arretxe cayó con más estrépito (9-22) que un Inaxio Errandonea que llevó encaminado el encuentro pero que se perdió en el último tramo (17-22). La sesión estuvo animada. Se llenó el recinto, hubo un excelente ambiente y la grada pudo apreciar muchos y bonitos detalles técnicas.
Errandonea no pudo rematar. En el primero de los dos encuentros se vieron las caras Inaxio Errandonea y Martín Alustiza. Se trata de dos viejos conocidos que aún conservan forma física y, sobre todo, esencia pelotazale. Ambos, además, se vieron obligados a implicarse en una refriega dura. Con el mono de trabajo puesto y a base de trabajar, Errandonea consiguió encauzar inicialmente la pelea. Fue a base de pelotazos largos, buscando la pared y tratando de evitar que Alustiza consiguiera encarar la pelota de aire.
Con esas verdades y esa tarea por delante, el de Bera consiguió dominar el marcador. Al principio sin excesivas distancias. Paulatinamente, sin embargo, se fueron agrandando las diferencias y el navarro se hizo con un parcial de 17-11 que, a priori, parecía un billete casi seguro para la final. Pero Alustiza, como siempre, no bajó la guardia. Su capacidad defensiva fue notable. Insistió y endureció el partido. Engatilló un par de ganchos, un par de saques, Inaxio cometió dos errores por abrir demasiado la pelota de izquierda al ancho, mandó un resto al colchón superior y además, Alustiza encadenó cuatro saques de los siete que consiguió. Todo ello y una pelota con la que no se acopló terminaron por complicar el juego y la existencia ante un Errandonea que fue bajando de tono. Se cruzaron un total de 412 pelotazos.
Armendáriz, amo y señor. En la segunda pelea de semifinales iba a existir menos competencia de la prevista. Carlos Armendáriz dominó de punta a cabo a un Fernando Arretxe que, pese a haber realizado un excelente torneo, estuvo fuera de tono y a merced de la iniciativa de un rival que marcó en todo momento los tiempos. Tuvo golpe, cortó la pelota extraordinariamente, ensayó la dejada y las dos paredes y acabó desconcertando al de Valcarlos.
Todos esos síntomas acabaron reflejados en un marcador que reflejó siempre parciales muy contundentes para el de Orcoien. Comenzó abriendo con un 6-0 y luego se asomó a un 11-1 y un 16-2 que rompieron definitivamente la confrontación. Tras un 19-5 y un 20-7 Armendáriz acabó sentenciando definitivamente con un elocuente 22-9.
En total se intercalaron 262 pelotazos en el partido. Y mientas que el vencedor consiguió dos tantos de saque para sus estadísticas, Arretxe no se estrenó con el disparo inicial y además cometió una pasa. La historia fue rotunda.