Altuna III y Retegi BI se suman a la cita con su juego alegre. Las pelotaris suman con un aperitivo de calidad
La cancha del frontón Ogueta ha vivido el día de Santiago un ambiente de pre-fiesta en el que los blusas han puesto ambiente, color y ruido de txaranga que sirven de perfecto prólogo a las fiestas que ya asoman.
Los delanteros del estelar, Altuna III y Retegi BI se han contagiado del efecto y las ganas de festejar de blusas, neskas y público en general para ofrecer detalles de calidad, en un cuerpo a cuerpo donde los remates, las dejadas y el espectáculo han estado a la orden del día.
Los zagueros han contribuido con un juego seguro y eficaz. Merino, y sobre todo Martija han pegado m uy fuerte a la pelota y apenas han cometido errores. La victoria ha sido para la pareja colorada, por 22 a 17, tras una pelea brillante que, en el primer tercio del partido ha podido irse al traste cuando el riojano Merino II ha sufrido un esguince en el tobillo derecho. Tras unos minutos de probatura y un vendaje apropiado ha regresado a la cancha para que el partido pudiera concluir con normalidad.
Retegi, en un buen momento de forma ha querido probar la consistencia de un Altuna voraz, que quiere cagar todo lo que juega. Sigue con hambre y sabe cómo y cuándo regalar el espectáculo que el público le demanda.
En el partido preliminar la local Leire Garai y la joven navarra Olatz Ruiz de Larramendi se veían las caras con Maddi Unanue y Patri Espinar. Si bien las jóvenes con gerriko colorao han comenzado por delante, la veteranía y solidez de las azules les han permitido ir marcando ritmo para igualar primero y dominar luego un partido que ha hecho las delicias del público, poco acostumbrado a ver a mujeres con pelota de toque. El material les iba un poco más a las coloradas. Las azules sufrían con el tamaño de las pelotas pero superaban el problemas con la destreza y la pausa que dan los años y la experiencia. Al final triunfo azul por 15-22.
El momento emocionante ha llegado en el intermedio, cuando autoridades y federativos han colocado el pañuelo de fiestas a pelotaris y jueces bien aplaudido por unos blusas y neskas felices en “su fiesta” y un público entregado.