La Federación Internacional de Pelota Vasca convocó ayer de manera informal a los medios de Pamplona para charlar sobre el futuro de la pelota aficionada. Su presidente, Dominique Boitinuau, abordó los grandes retos y dificultades que tiene la pelota para su expansión mundial, y sobre todo, para conseguir el objetivo de que sea considerado deporte olímpico. Es clave para ello que países que muestran cierta predisposición hagan de efecto propagador en la zona. Tal es el caso de la India, que participará a finales de septiembre en el Mundial sub 22 de Valdepeñas en frontón de 30 metros (frontenis y pelota argentina), donde los jesuitas construyeron frontones y hay algunos practicantes focalizados en el norte del país. De momento, desde Pakistán también se han interesado por la práctica de la pelota. 
Pero el gran reto de la Internacional es apuntalar la pelota en América Latina. Las creación de nuevas infraestructuras, la fabricación de material por peloteros autóctonos (una pelota de cuero europea cuesta en Bolivia el sueldo de tres semanas) y la formación de técnicos son los objetivos inmediatos de la FIPV. De hecho en noviembre en Pamplona habrá un curso de formación para técnicos de las federaciones adscritas a la FIPV.
En el apartado de competición se presenta como muy atractiva la Copa del Mundo en frontón de 36 metros a celebrarse en Barcelona del 6 al 13 de octubre.
PD: Importante para el mundial de Valdepeñas y Copa del Mundo de Barcelona el novedoso sistema de tanteo a sets o jokos y 20 minutos máximo por cada uno de ellos. Se quiere adaptar con ello los partidos al ritmo televisivo.