Los Olaizola trabajaron en el escenario del encuentro frente a Nagore
JAVIER HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
Aimar Olaizola se entrenó ayer durante hora y cuarto en el Labrit. Tuvo como sparring (contrario para el entrenamiento) a su hermano Asier y la sesión fue dura y específica en cuanto a los golpes: saques, volea, terminación, peloteo en largo. El pelotari de Goizueta realizará otra probatina el próximo lunes. Para el miércoles está fijada la elección de material. Luego llegará el descanso activo hasta el propio sábado fecha en la que se enfrentará a Jorge Nagore en el Labrit en la primera de las confrontaciones de la ronda de semifinales.
El delantero terminó la sesión satisfecho. No tuvo problemas físicos de ningún tipo, ha olvidado el esguince de tobillo que llegó a preocuparle más de lo previsto y está en condiciones de afrontar una recta final exigente. Aimar es el único representante de Asegarce en esta pole pero también supone una referencia señalada de cara al título. Sobre todo si conserva su tono actual.
Salvador Vergara fue un testigo directo e interesado en la sesión de ayer. El responsable técnico de Asegarce encontró a su pelotari «bien, sin ningún tipo de trabas».
Buenas sensaciones
«Del esguince no se acuerda -manifestó Vergara-. Está absolutamente recuperado. Y lógicamente con muchas ganas de que llegue su partido contra Nagore. Yo espero que esa pelea sea dura. Aimar no es un hombre que resuelva las cosas en dos pelotazos. Sabe trabajar y madura cada una de sus acciones. Y Jorge también es un delantero muy consistente. Por eso hay que esperar un encuentro duro y muy bien labrado. Adelantar el pronóstico es complicado. A estas alturas del Campeonato ya nadie se va a encontrar con facilidades de ningún tipo. El abanico de las semifinales está muy abierto y cualquiera que regale cosas lo pagará».
A Salvador Vergara el nivel del Cuatro y Medio le ha parecido, hasta el momento, discreto: «Ha habido cosas buenas y también malas. Se produjeron distancias demasiado apreciables en algunos partidos. Lo que más me gustó fue el partido entre Galarza V y Agirre. Hubo detalles técnicos muy importantes, velocidad y equilibrio. El enfrentamiento entre Martínez de Irujo y Bengoetxea VI también tuvo cosas bonitas. Irujo comenzó un poco perdido pero tuvo garra para rehacerse justamente cuando Oinatz comenzó a bajar físicamente. Nagore venció con claridad a Chafée y también fue muy notable la diferencia entre Olaizola y Capellán».
«Creo que en éste último tramo es cuando más y mejor va a disfrutarse de la competición en la jaula -añadió el responsable técnico de Asegarce-. De entrada va a existir mucho equilibrio. La gente llega rodada y los cuatro pelotaris que están enzarzados son especialistas. No te puedes decantar por uno u otro».
La velocidad de Barriola
Dentro de ese apreciable nivel general Salva Vergara se queda, como detalle, con la progresión en juego que está cumpliendo Abel Barriola: «La pelota le sale de la mano con mucha velocidad. Ha vuelto a encontrar la chispa y la seguridad. Barriola, con el juego que tiene, es un contrario complicadísimo para cualquiera. Pero también el resto tiene sus opciones. La fase de semifinales va a resultar dura. Todos tendrán que trabajar a tope».
Por eso Vergara no se atreve ni siquiera a insinuar un pronóstico: «Habrá que esperar a los resultados de la primera jornada. Cada encuentro será una historia. Que nadie piense que se vayan a producir diferencias largas en el marcador. Los cuatro pelotari llegan muy concienciados y todos tienen esperanzas».