Mutiloa explicó que se debe a “reiterados incumplimientos” de lo pactado y advierte de que la decisión es irrevocable
El Mundo Deportivo
La relación entre Mikel Goñi y Aspe se ha roto ya definitivamente. “Aspe Jugadores de Pelota S.L. comunica la rescisión del contrato de su pelotari, Mikel Goñi, debido al reiterado incumplimiento del mismo”. Con esa escueta nota de prensa comunicó la promotora eibarresa la decisión de romper definitivamente la vinculación del de Oronoz Mugaire con la empresa.
La historia viene ya desde muy lejos. Con unas magníficas cualidades para la pelota, el controvertido delantero siempre se ha caracterizado por su rebeldía y su afán por hacer las cosas a su manera. En Aspe le han dado numerosas oportunidades, pero ya no han podido más. “Ha sido una relación larga y tormentosa, pero cuando las cosas no pueden ser, no pueden ser. Si alguien lo ha dado todo ha sido Aspe. Desde esta empresa lo hemos intentado todo, pero ya hemos dicho ‘hasta aquí hemos llegado’. Aspe se ha volcado, pero no ha podido ser”, afirmó Patxi Mutiloa.
El gerente de la promotora eibarresa fue muy claro con MD. El pelotari no ha superado las pruebas a las que fue sometido de cara a comprobar que podían programarle como a uno más. “Su vuelta a las canchas estaba condicionada a una serie de pruebas. Se tuvo que adelantar su reaparición al viernes 15 por la lesión de Abel Barriola cuando nuestra idea era que lo hiciera la semana siguiente. El lunes, que estaba programado en Tolosa, nos llegaron los resultados de esas pruebas y eran concluyentes. En ese momento, se suspendió su participación aduciendo ‘indisposición’. Hablamos con él y desde la semana pasada se le comunicó a Mikel Goñi que se le rescindía su contrato”, explicó Mutiloa.
Para el responsable de Aspe ya no hay vuelta atrás. “Ha habido un incumplimiento de contrato reiterado por su parte. Este era el último cartucho que teníamos, pero no ha podido ser”, comentó Patxi Mutiloa, que reconoció que “es una decisión que tomamos con mucho pesar porque lo hemos intentado todo, pero ya no hay mucho más que decir en esta historia”.
Uno de los primeros problemas del delantero de Oronoz llegó en el Manomanista de 2002. Mikel Goñi debía enfrentarse a Rubén Beloki, pero el encuentro no se llegó a celebrar. Aspe ofreció una rueda de prensa para comunicar que tenían motivos fundados para pensar que su delantero no pasaría un control antidoping. Asimismo, la promotora eibarresa reveló que, como castigo, suspendía a Mikel Goñi de empleo y sueldo durante un mes. En ese período, el baztandarra debía comenzar un proceso de rehabilitación en un centro especializado y, en caso de no verse mejoría, se rescindiría su contrato.
Pasó el mes y el pelotari volvió, pero nada volvió a ser ya como antes. Mikel Goñi siempre ha dicho que quería volver a ser el de antes. Ha tratado por todos los medios de respetar todas las condiciones que le ponía la empresa (entre ellas, reducir su peso, acudir a todos los entrenamientos que le pusiera el preparador físico y dar un giro de 180º para llevar una vida sana). Sin embargo, no ha podido ser.
El mes de septiembre del año pasado volvió a ser apartado de nuevo por la empresa. En esta ocasión, la reaparición estaba condicionada a que Mikel Goñi superase unas pruebas médicas. Como ya explicó Mutiloa, se adelantó su reaparición por la lesión de Barriola al 15 de abril. Ese ha sido el último partido de Mikel Goñi. Estaba programado al siguiente lunes en Tolosa, pero los resultados de las pruebas provocaron la decisión irrevocable de Aspe.
Parece ser que el delantero baztandarra ofreció ayer mismo sus servicios a Asegarce. Habrá que esperar a ver lo que dicen y también a conocer la explicación del propio Mikel Goñi sobre la rescisión de su contrato