El zaguero de Leitza se enfrenta el domingo al zurdo vasco francés en el frontón de Eibar, en un duelo inédito
TINO REY/El Correo
El segundo partido de la liguilla de semifinales del Torneo del Cuatro y Medio, entre Abel Barriola e Yves Xala, que nunca había llegado tan lejos en está competición, tendrá como escenario el histórico Astelena eibarrés. Parte con los pronósticos de cara el zaguero de Leitza, que ya ha saboreado en 2002 este mismo título.
En la mañana de ayer se celebró la elección de material en la villa armera para el trascendente choque. El acto se desarrolló sin ningún tipo de contratiempo. Al pertenecer ambos pelotaris a la promotora de los Vidarte no hubo las habituales discrepancias con el lote de pelotas presentadas por el seleccionador, Juan Mari Juaristi.
Barriola, que ha dejado atrás la inestabilidad deportiva que arrastraba desde 2002, mostró un talante mucho más sosegado que el exhibido en los últimos meses. Los triunfos producen un efecto sedante en la mayoría de los deportistas. «Estoy contento con mi rendimiento en el Torneo del Cuatro y Medio y me gustaría llegar a la final», confesó.
Sin embargo, matizó sobre esas declaraciones, «No soy el mismo que cuando gané la ‘txapela’, ni peor ni mejor. Lo que pasa es que estoy en buen momento de juego», remarcó con un acento teñido de un cierto sarcasmo. La escalada en la ‘jaula’ de su rival no le ha causado asombro alguno.
«No me sorprende que Xala haya llegado a semifinales. El subcampeonato que logró en el Manomanista y el verano tan bueno que ha cuajado, es todo un premio a su trabajo y su buen hacer», afirma. «Se ha convertido en un pelotari que saca bien y sabe aprovechar el resto de saque», añadió.
«Tendré que tener especialmente mucho cuidado con su volea», advirtió el zaguero navarro. A la hora de analizar el cestaño definitivo que ha quedado para el encuentro del próximo domingo señaló: «Mi lote tiene mayor salida que el suyo, mientras las mías son pelotas que andan mucho por el suelo, las suyas son de cuero vuelto y más bajas».
«Sin presión
El zurdo de Iparralde duerme a pierna suelta y consciente de una situación, «yo no tengo nada que perder y es Barriola el que arrastra más presión». El juego de su rival no es una novedad para él, «tiene un saque muy bueno y unas piernas muy rápidas para moverse en la cancha y con una zurda, que le sirve como seguro de vida en la pared izquierda, y para tenerla muy en cuenta».