El leitzarra sólo ha jugado en Pamplona dos partidos en un año
Olaizola II sigue en Balmaseda y Xala, en Etxebarri
Juan Ángel Monreal / Diario de Noticias
La mano profesional se enamoró de Abel Barriola en el Labrit. Ocurrió en la primavera de 2001, cuando el leitzarra trepó hasta las semifinales del mano a mano con una secuencia de partidos inolvidable. Tres de ellos (22-3 a Esáin, 22-10 a Nagore y 22-18 a Errasti) se disputaron en el recinto pamplonés, que rozó el delirio con la eclosión de un pelotari soberbio. Barriola no ganó aquel año el Manomanista. Lo hizo al siguiente, sin pisar ya el frontón de la cuesta. Después, Asegarce no le pagó lo que pedía, Barriola firmó por Aspe y sus apariciones en el frontón que lo vio crecer se redujeron. Tanto que en el último año sólo ha jugado dos veces.
Pero Barriola regresa este sábado al frontón navarro y lo hace con un choque que ya se ha visto un par de veces. Se mide con Iñaki Esáin, pelotari con correa y peligro, al que venció con amplitud en la liguilla de semifinales de la competición de 2002 y que le derrotó en la final del Cuatro y Medio Navarro de 2003. Fue un 22-21 que escoció al leitzarra y que alegró la vida al burladés, que no olvidará aquel 7 de julio.
El choque de este sábado contará con otros alicientes. Estará en juego un puesto en los cuartos de final para medirse con Titín y los dos pelotaris medirán el impulso y las buenas sensaciones que enseñaron en su primer partido. Barriola abrumó a un Koka indolente y fallón. Esáin jugó una pachanga frente a Galarza VI, al que la distancia no es que le venga grande, sino que no le cabe. Lo suyo son, de momento, los partidos por parejas.
El choque entre Barriola y Esáin no será el único del fin de semana. El viernes por la noche, en Etxebarri, Xala intentará darse otro festín frente a Iñigo Leiza, que venció a un triste Eugui en la primera ronda. El zurdo de Lekuine asoma como un peligro real en la línea en la que aguarda Beloki. El choque será ofrecido en directo por ETB-1.
Al día siguiente, mientras se juegue el partido del Labrit, Aimar Olaizola comparecerá en el remoto frontón de Balmaseda para jugar frente a Imanol Agirre, que no debe complicarle la vida demasiado. El navarro es mejor en casi todos los aspectos del juego y parecer haber recobrado un nivel que se acerca mucho al óptimo. Agirre, en cualquier caso, es aguerrido y posee una derecha notable. Seguro que Aimar le busca la izquierda, su laguna más evidente, con bastante insistencia.
Dos regresos esperados
Aimar Olaizola y Abel Barriola han regresado. Nunca se habían ido, pero están de vuelta para animar un Cuatro y Medio que sueña con unos excitantes cuartos de final, en los que aguardan Titín, Beloki, Nagore y Capellán. Si todo sigue su lógica, y no fallan ni Olaizola II ni Xala ni Barriola, los emparejamientos merecerán la pena, porque se suponen equilibrados y porque recuperan para el primer nivel a dos navarros que ya saben lo que es ganar esta competición. Barriola no recibió otra cosa que elogios después de su partido frente a Koka, al que pulverizó con la sencilla receta de aplicarle a la pelota una velocidad sideral. Habrá que verlo frente a adversarios de mayor enjundia, pero las sensaciones que transmitió fueron inmejorables. Si gana a Esáin le espera un choque frente a Titín del que pueden saltar chispas. El caso de Aimar tiene menos de regreso y más de recuperación lógica después de muchos problemas físicos. Tras superar una triple rotura muscular en el brazo, lo principal era evitar secuelas y parece que eso se está consiguiendo. Su nombre entra en todas las quinielas para acceder a las semifinales.