«Todavía puede mejorar más su juego si controla los golpes de derecha», afirma el director técnico de Aspe «Anda en la cancha tanto como el que más»
JOSEBA LEZETA/ Diario Vasco
Aspe sorprendió con la inclusión de dos nuevos pelotaris, Ismael Chafée y Xabier Galarza, en la lista de participantes del Campeonato del Cuatro y Medio. Fueron la apuesta personal de Jokin Etxaniz. Le falló Galarza VI, que perdió 22-2 ante Esain en primera ronda. Chafée, sin embargo, se ha plantado en cuartos de final y jugará contra el vigente campeón, Jorge Nagore.
«Nagore preparaba el Torneo de San Fermín del cuatro y medio, en junio», cuenta Etxaniz. «Un día se entrenó con Chafée. Fue un buen entrenamiento, duro. Allí comprobé que Chafée tenía juego suficiente para jugar el campeonato. Ya antes, en los partidos de parejas, le veía condiciones para esta disciplina, por cómo se desplazaba en la cancha, por su forma de golpear la pelota. Había jugado contra él e intuía lo que podía ser capaz de hacer dentro del cuatro y medio. Aquel entrenamiento confirmó todas mis impresiones».
«Juega bien de zurda»
El técnico-pelotari de Bergara confirma que «Ismael se mueve fácil sobre la cancha y obliga al contrario a hacerle el tanto. Anda tanto como el que más. Si está centrado, como ocurrió en el Beotibar ante Martínez de Irujo, hay que romperle o jugarle perfecto a los ángulos. Aguantó, aguantó e Irujo se precipitó. Y Chafée juega bien de zurda. Hace mucha buena con esa mano y posee fuerza. En Gernika, ante Olaizola I, jugó mal y lo que mejor hizo fue restar saques y darle con la zurda al final. El partido de Tolosa no tuvo nada que ver con aquél. Ahí sí se vio lo que puede dar de sí Chafée».
Ésas son sus virtudes, según Etxaniz, quien también observa defectos y aspectos a pulir para pensar en mayores logros: «Puede mejorar con la derecha. Debe controlar más el golpe. A menudo se descoordina. Necesita mayor tranquilidad».
Ahora le espera Jorge Nagore, con quien se ha entrenado multitud de veces. Aunque ahora reside en Zuhatzu, Chafée acude regularmente a Irurtzun, el pueblo de Nagore, donde vivió en su día y conserva su cuadrilla de amigos. Se enfrentarán el sábado por la tarde en el Labrit de Pamplona. «Si hace su juego, Nagore puede romper a Chafée», avisa Etxaniz. «Pero ojo, porque si Ismael saca el suyo va a resultar un rival complicado de batir. Le cuesta gozar, pero juega más de lo que parece».
Etxaniz también ha visto entrenarse a Nagore estas últimas semanas: «Anda bien en los ensayos. Ya sé que ha jugado partidos más bien flojos por parejas. Yo le veo completamente centrado en el cuatro y medio».
También por parejas
Sobre las posibilidades de Chafée en los partidos de parejas, Etxaniz cree que «puede dar un salto hacia arriba. Por parejas es difícil ganarle. Cuando está centrado, gana muchos partidos. Ahora bien, para saber hasta dónde puede llegar hay que darle oportunidades. Es un pelotari con el que se puede contar a corto plazo».