Juan Luis Ibarretxe / Deia
Chafee demostró ayer que no su inclusión en el presente Cuatro y Medio no fue ningún capricho de nadie y, basándose en una defensa impecable y en una fenomenal condición física, derrumbó a un Irujo que se vino abajo en la segunda mitad del choque. Ismael, que venía de ganar sin demasiado brillo a Olaizola I, se quitó ayer la espina de aquel duelo ante un rival que salió como claro favorito para la cátedra, que cruzó momios a su favor de 20 a 100. Durante los primeros lances, los apostantes estuvieron un poco más tranquilos, ya que Juan se rehizo de un 2-3 en contra para situarse con un 7-3 a favor. El enfrentamiento no estaba siendo bueno y se presenciaban demasiados errores. Con esta tónica se llegó al 10-7, momento en el que Irujo cometió una falta de saque que a la postre pudo ser decisiva. En la siguiente jugada, el txapeldun Manomanista cometió y el “azul” firmó a continuación una cortada que establecía el empate a diez. Ismael, acto seguido, logró tres saques y una dejada que le otorgaban una cómoda renta, (10-14), que se amplió hasta el 10-17 ante la mirada de un rival que se veía desbordado.
Sus intentos de rematar al ancho eran siempre contrarrestados por un Chafee que, impulsado por unas piernas atléticas, defendía a la perfección. Asimismo, cada vez cogía más confianza con la derecha, con la que imprimía una gran velocidad a la pelota y buscaba con acierto el límite del Cuatro y Medio.
Atisbo de reacción
Con el 10-17 se produjo un ligero despertar del rezagado, que se colocó con un 14-17 que hizo recordar su remontada ante Bengoetxea VI. Pero en esta ocasión la historia no se repitió e Ismael, tras salvar un dos paredes de su contrincante, le rebasó y anotó el tanto 18. Desde este instante todo fue más sencillo para el posterior ganador, que sacó provecho de dos errores más del de Ibero y de dos saques directos que instalaron el 14-22. Chafee se medirá en los cuartos de final con Jorge Nagore .