¿Cómo eligen frontón?

El partido decisivo entre los Olaizola en el Parejas será el domingo en el Labrit… una decisión que responde a necesidades comerciales | Asegarce centra su acción en Pamplona; Aspe, en Eibar
P. A. / La Estafeta de Navarra

La Federación Navarra de Pelota recibió en la mañana de ayer una llamada telefónica de un responsable de la empresa de pelota Asegarce. El motivo, realizar una reserva. «Frontón Labrit, domingo. 17.00 horas». Previo pago de la tasa estipulada para organizar un festival (503,77 euros), la promotora vasca organizará en Pamplona el duelo estrella de los cuartos de final del Mano Parejas, el desempate entre los hermanos Olaizola (retransmitido en directo por ETB 1). Una sede, una fecha y una hora condicionadas por varias razones, empresariales y deportivas.

«Se mezcla un poco todo, pero sobre todo se piensa en el público que puede estar interesado en ver el partido: hacemos una reunión entre los responsables de la empresa y optamos por un frontón. En este caso, los Olaizola habían jugado ya un partido en Eibar y otro en Idiazabal. Había que llevarlos a Pamplona», explica el gerente de Asegarce, Iñigo Salbidea, que cree que el encuentro «tiene mucho interés para el aficionado», a pesar de que esa misma tarde se dan en la capital navarra otros dos espectáculos deportivos de primer nivel: uno de fútbol (el Osasuna-Real Madrid) y otro de balonmano (el Portland-Ademar León).

No obstante, coincidencias como la del domingo son inusuales, dentro de una estregia empresarial encaminada a abastecer de pelota de calidad a diferentes territorios. En ese sentido, Asegarce cuenta con unos frontones predilectos. «Donde más acudimos es al Labrit, un frontón importante en el que nos hemos volcado, pero también acudimos a zonas en las que no se suele ver partidos de este tipo. Por ejemplo, en el Parejas hemos ido a Íscar –Valladolid–, o a canchas de Vizcaya. Algunos Ayuntamientos se han quedado sin poder acoger partidos; los Campeonatos interesan», explica.

Aspe y el Astelena
La política de Asegarce contrasta con la de la otra empresa hegemónica en la mano profesional, Aspe, que centra su actividad en un solo frontón: el Astelena (seis de los veinte partidos del Parejas). El motivo es claro: el recinto eibarrés es propiedad de Fernando Vidarte, accionista único de Aspe. «Es un caso excepcional: programamos en él porque tenemos que mantenerlo. Después hay otros frontones a los que acudimos porque hemos llegado a acuerdos, como San Sebastián o Azkotia. También vamos a Zarautz y Tolosa», indica el gerente de Aspe, Patxi Mutiloa.

El mantenimiento del Astelena (pago de operarios, agua, luz, calefacción…) es, según Mutiloa, «muy caro», lo que justifica el alto número de festivales organizados allí. A pesar de ello, el frontón no tiene un gran rendimiento. «Antes funcionaba mejor, pero ahora hay muchos condicionamientos que juegan en contra. La competencia es bárbara: fútbol, canales de pago, otros deportes… Nosotros tratamos de mantener el Astelena, porque si lo cerramos, se cae a trozos… aunque cada vez es más complicado», reconoce.

Para Mutiloa, la elección de las sedes responde a criterios deportivos y, sobre todo comerciales: hay pelota de calidad donde se asegura una buena taquilla y donde, además, pueden funcionar bien las apuestas. «Al final de mes hay que pagar unas nóminas, y está claro que hay que ir adonde se generan recursos», apunta.

Zonas en retroceso. Si en Guipúzcoa abundan los festivales de campanillas, hay otras regiones pelotazales que pasan cada vez más inadvertidas. Una de ellas es Álava. «Nosotros tenemos en Vitoria nuestras instalaciones, pero hay que reconocer que el Ogueta funciona sólo en momentos puntuales, como en La Blanca», explica Salbidea, que se refiere también al mal momento que viven los frontones en La Rioja. «En Asegarce estamos mediatizados por no tener pelotaris de allí. Cuando empezamos sí que contábamos con gente como Titín, y vivimos los momentos de máximo esplendor en esos frontones… pero se marcharon. Y después, ha habido un retroceso», concluye.

El Astelena, el rey. El Campeonato de Mano Parejas ha deparado hasta el momento 20 partidos. De ellos, 6 se han disputado en el Astelena: el frontón de Eibar es propiedad del accionista único de Aspe, y esta empresa programa en este recinto con asiduidad para rentabilizarlo.

Hegemonía guipuzcoana… en las sedes. De esos 20 partidos disputados en el Parejas, 14 han tenido lugar en Guipúzcoa, 3 en Navarra, 2 en Vizcaya y 1 en Valladolid (Íscar). La hegemonía de los frontones guipuzcoanos contrasta con el número de pelotaris que aporta esta provincia al torneo (tres, y todos suplentes: Elkoro, Koka y Peñagarikano). Navarra aporta 10 manistas; Lapurdi, dos; La Rioja, dos (uno de ellos suplente); y Vizcaya, uno.

Frontones atípicos. En el Parejas se han programado partidos en localidades como Idiazabal, Sestao, Íscar, Irun o Urduliz, que se alejan del circuito clásico de mano profesional.

La Rioja y Álava, olvidadas. Destaca el ‘olvido’ de dos de las provincias pelotazales, La Rioja y Álava. En la primera, la ausencia de partidos está motivada por las obras en la cubierta del Adarraga. Otras canchas son descartadas a causa de la insuficiente respuesta del público… al igual que sucede en el frontón Ogueta de Vitoria.