Olaizola II y Barriola coincidieron ayer en el Ogueta, donde pudieron entrenarse por primera vez esta semana El zaguero de Leitza, que ensayó con Martínez de Irujo, terminó contento con la respuesta de su mano derecha
JOSEBA LEZETA./Diario Vasco
Aimar Olaizola y Abel Barriola, finalistas del Campeonato del Cuatro y Medio, pudieron ayer entrenarse por primera vez esta semana en el escenario del partido por la txapela, el frontón Ogueta. Los dos manistas navarros se enfrentarán en la final el próximo domingo por la tarde.
Un andamio utilizado estos días para los retoques efectuados en la iluminación del frontón, fue testigo de las evoluciones de los dos pelotaris. Este andamio y el polvo existente en el suelo han impedido a los finalistas visitar antes el Ogueta, tal y como era su intención. No parece lógico que los arreglos se lleven a cabo quince días antes de la disputa de la única final oficial que la mano profesional tiene durante todo el año en Vitoria.
Olaizola II, incluso, tuvo que pasar la mopa sobre la cancha para limpiar el polvo instantes antes de iniciar el entrenamiento junto a su hermano Aimar. Estuvieron hora y cuarto sobre la cancha, bajo la supervisión de José Ángel Balanza Gorostiza, técnico de Asegarce, y el preparador físico Luis Goñi.
Jugaron un partidillo y, una vez que Asier dio por terminada la sesión, Aimar siguió varios minutos con la ayuda de Gorostiza. Ejecutó varios remates de aire y ensayó jugadas específicas.
El de Goizueta asegura encontrarse «bien. El golpe que sufrí en Urretxu en el dedo corazón de la mano izquierda por culpa de un pelotazo no fue nada. Y el esguince de tobillo que tuve antes del Campeonato del Cuatro y Medio está olvidado».
Después Barriola
Tras concluir Olaizola II saltó a la cancha Abel Barriola, acompañado por Juan Martínez de Irujo. Aimar no desaprovechó la ocasión para lanzar dardos, uno de ellos dirigido a Irujo: «El campeón manomanista entrenando un sábado…».
Irujo se golpeó el dedo meñique de su mano izquierda en el calentamiento, algo que no le impidió ejercer de sparring de Barriola. Le atendió el doctor Txema Urrutia, que siguió el entrenamiento junto a Jokin Etxaniz, director técnico de Aspe. Les acompañó Iñigo Nalda, reciente fichaje de la promotora eibarresa.
Barriola e Irujo también disputaron un partidillo y a continuación simularon situaciones que pueden darse durante el partido. El zaguero de Leitza y Etxaniz hablaron sobre las soluciones que deben dar a esas situaciones y las pusieron en práctica.
Abel Barriola imprimió velocidad a la pelota con su mano derecha, tanto en el saque como en el peloteo. Ésa fue la mejor noticia. «Estoy contento con el entrenamiento», confesó. «Me he puesto más taco del habitual. He calentado con cierta precaución y luego en peloteado con normalidad. No he notado nada. Anduve con más miedo el jueves en el Atano III».
Olaizola II tiene previsto regresar mañana al Ogueta para realizar una sesión de unos cuarenta minutos. Barriola irá un día más tarde, el martes, para llevar a cabo el último ensayo. Después les quedará la elección de material y pasarán en capilla la Navidad hasta el día de la final.