Bengoetxea VI y Beloki derrotaron de nuevo a Titín y Barriola al remontar un 18-20 con cuatro tantos seguidos Tres errores de derecha de Barriola decidieron al final
JOSEBA LEZETA/
Bengoetxea VI y Beloki se aseguraron su presencia en la final del Campeonato de Parejas gracias a la segunda victoria conseguida ante Titín y Barriola, esta vez por un ajustado 22-20, ayer en el Ogueta de Vitoria. No hará falta desempate en esta eliminatoria ya que la pareja de Asegarce volvió a superar a la de Aspe.
Oinatz Bengoetxea y Rubén Beloki finalizaron la primera fase como colistas del grupo B, tras ganar un partido y perder dos. Sin embargo, de bien poco valía aquéllo y se han plantado en la final antes que nadie. Ganaron dos partidos de dos en cuartos de final y tampoco han perdido ninguno de los dos de semifinales. Ahora disponen de tres semanas para recuperar las manos y preparar el partido por las txapelas, que tendrá lugar el domingo 20 de marzo, salvo aplazamiento, en el Atano III de Donostia.
Han ido a más y la competición ha curtido a Bengoetxea. Basan su rendimiento en la seguridad, en la defensa, en un Beloki que se impone en la zaga. Les basta de momento. En esta ocasión no jugaron como en el Labrit, acusaron el cambio de frontones lentos -Astelena y Labrit- a uno rápido como el Ogueta y tuvieron muchas dudas con el material. Les tocó sufrir y lo hicieron bien frente a un Titín mejorado y un Barriola que jugó medio partido con la derecha tocada. El zaguero de Leitza se colocó más taco y ya no gozaba. Trató de arrimar en lugar de pegar. Y se dedicó a aguantar.
Pese a que la pelota sigue sin salirle rápida ni de la derecha ni de la zurda, Titín mantuvo a flote a su pareja en un duelo equilibradísimo con diez abrazos en el marcador. Incluso, la pareja de Aspe se adelantó 20-18. Ni así pudieron ganar ya que Barriola cometió tres fallos enormes con la derecha en el momento más inoportuno. Tiró abajo una en el peloteo y dos más a continuación a saques intencionados de Oinatz en busca de su derecha. Titín entró varias veces a la desesperada en el último tanto y terminó por fallar.