Todas las cosas que nos suceden en esta vida tienen un principio y un fin y ,en estos momentos, toca poner el punto final a una de las etapas más importantes de mi vida. El final de una carrera deportiva que se ha dilatado durante 35 años de mi vida, 13 años como pelotari aficionado y los últimos 22 como profesional de la cesta-punta. Tras 919 partidos disputados (473 victorias, 428 derrotas y 18 no terminados por lesión) y 918 quinielas (en Euskadi y en mi pequeña experiencia en USA) llega el momento de decir adiós.
Parece que fue ayer cuando me puse por primera vez una cesta en la mano, allá por enero de 1980, y ahora 35 años después, estoy escribiendo esta nota para comunicar que lo dejo definitivamente. A muchos deportistas este momento les supone un trauma pero, en mi caso, me voy feliz y contento ya que he tenido la oportunidad de vivir una vida como un profesional del deporte.
El motivo por el cual he tomado esta decisión es bien simple: hace año y medio dije que me retiraba pero en aquel momento me eché para atrás porque, tanto mi cuerpo, como mi cabeza y muchos aficionados que me veían jugar, me pedían que siguiera. Aparte de ello, en aquel momento, pensaba que todavía contarían conmigo a todos los efectos para la disputa de partidos y por eso tomé aquella decisión. En ese momento me marqué que si no llegaba disputar más de 10 partidos en el año 2013 (no por mí, sino por no ser programado en los diversos festivales que se organizaban) me retiraría definitivamente de las canchas…y aquí está el momento, tras solamente 8 partidos programados en el 2013 (el mismo número de partidos que fuí programado en el 2012) llega la hora de cumplir lo marcado y retirarme definitivamente. Desde siempre me he comprometido conmigo mismo a ir al 100% en cada partido y dar lo mejor de mí. Este compromiso me obliga a estar en las mejores condiciones posibles para saltar al frontón y, en la actualidad, se me hace muy difícil estar entrenando y pendiente 365 días al año para que te programen en tan pocas ocasiones.
Ahora llega el momento dar las GRACIAS a todas aquellas personas que han estado presentes en esta etapa de mi vida y que, de no haber sido por ellas, no hubiera sido posible el haberla vivido de esta manera:
GRACIAS de todo corazón a mis padres…al Txikito por haber pasado tantas horas en el frontón con nosotros y por haberme metido el veneno de la pelota en el cuerpo, a los esfuerzos por darnos las mejores condiciones para poder desarrollarnos como pelotaris y como personas y por estar siempre ahí cuando hacía falta. A mi madre Mari Cruz por estar siempre escuchando, haberme bajado los pies al suelo cuando el Konpa empezaba a despegar y quería ser solamente “pelotari” y por inculcarme la importancia de tener unos estudios ya que gracias a ello ahora estoy viviendo la vida que quiero tener. De la misma manera, dar las GRACIAS a mis hermanos: a Jose Mari por ser mi mejor amigo y compañero, tanto en la cancha como en la vida y a mi hermana Ana Lidia por haber estado a mi lado en los buenos y los malos momentos y, sobre todo, por su papel de Pepito Grillo en mi vida.
GRACIAS a mi hija Izaro que, aún siendo todavía muy joven y sin que ella lo sepa, me ha dado desde que nació la fuerza necesaria para haber tirado todos estos últimos años en las canchas y en la vida.
GRACIAS a mi amiga y compañera Esti por compartir conmigo este momento tan especial para mí, como es el retirarme de algo que he estado haciendo durante prácticamente toda mi vida y por ayudarme a tomar esta decisión.
GRACIAS a la que fue mi familia en Campezo: Nerea, Luis, Mª Jesús, Iñigo, Rufina, Sara y Lola por haber estado ahí en muchos momentos de mi vida como pelotari ya que fueron un gran apoyo y a los que siempre les estaré agradecido de todo corazón por lo que me aportaron como deportista y como persona.
GRACIAS a mis entrenadores, los hermanos Ibarra, que de no haber sido por ellos no hubiera llegado al nivel al que he llegado. Gracias a Juanjo por enseñarme en mis primeros años como pelotari , gracias a Esteban porque, desinteresadamente, ha estado siempre pendiente de mis cestas para que en todo momento estuviesen a punto y, sobre todo, a Isaias por haber sido mi segundo padre, por estar siempre pendiente de mí y por haber estado a mi lado durante todos estos años en las canchas (gozando y sufriendo más que yo mismo en muchas ocasiones)…gracias de todo corazón. Sin ellos nada de todo esto hubiera sido posible. También debo dar las gracias a Txitxa Mirapeix, que en los cuatro años que estuvimos preparando la Olimpiada de Barcelona, creyó en mi y, contra viento y marea, me fué dando todas las oportunidades para poder lograr el sueño de ganar una medalla de oro en una olimpiada y varios campeonatos del mundo, hechos que han marcado posteriormente toda mi vida tanto como pelotari como profesionalmente. También quiero dar las gracias a mi amigo Goyo Hernando que con sus consejos y conocimientos en la parte psicológica me ayudo muchísimo en mi carrera deportiva y en la vida.
GRACIAS a todas las personas del Club Gasteiz Jai-Alai, la Federación Alavesa de Pelota Vasca y cancheros de los Frontones de Mendizorrotza que me han posibilitado, cada uno en su medida, a tener los medios necesarios (instalaciones, materiales y recursos humanos) para poder haberme desarrollado como pelotari.
GRACIAS a las empresas que creyeron en mí en su momento. Gracias a Aitor Totorika que, aún viviendo momentos tensos con él, me dio un trabajo muy digno como pelotari profesional durante 13 años y que me permitió formarme como profesional del deporte a la vez que tenía la oportunidad de jugar partidos durante todo el año.
Gracias a Iñaki Egiguren que durante un pequeño espacio de tiempo me devolvió la ilusión por la cesta-punta, en unos momentos en los que la había perdido, con un nuevo proyecto dándome la oportunidad de seguir enganchado a la cesta-punta en estos últimos años.
GRACIAS a todos mis compañeros pelotaris con los que he coincidido en esta etapa y que, gracias a ellos y su buen hacer, me he formado como pelotari y como persona. Atain, Celaya, Asier, Félix, Goitia, Katxin Uriarte, Barrondo, Foronda, Duke…podría ir nombrando uno por uno, pero la lista sería interminable…35 años de práctica dan para mucho y seguro que me dejaría alguno en el tintero.
GRACIAS a l@s aficionad@s a la pelota, a mis amig@s de Gasteiz y Bernedo, a la cuadrilla de blusas Galtzagorri y en definitiva, a todas las personas que en mayor o menor medida me han dado ánimos y apoyo durante todos estos años ya que sin ell@s, nuestra razón de ser como deportistas no serviría de nada y no tendría ningún sentido.
GRACIAS a l@s profesionales de los diferentes medios de comunicación que siempre me han tratado y me han hecho sentir como un gran deportista y que siempre han estado pendientes de mis logros, por muy pequeños que estos fueran y gracias tambien a l@s aficionad@s a la cesta-punta ya que sin ellos nuestro papel como deportistas no tendría ningún sentido.
Para terminar esta carta solo me queda desear suerte a todos los que actualmente están luchando por sacar a la cesta-punta del agujero en la que está metida y recordarles que, como siempre lo he dicho, pueden contar con mi experiencia y conocimientos para el desarrollo de nuevos proyectos. La situación actual necesita de un empujón conjunto de tod@s los que conforman el mundo de la cesta-punta ya que, encima que somos pocos, esta atomización de pequeños proyectos hace que estos esfuerzos queden diseminados y sin fuerza. Solamente quiero proponer que en vez de mirar al pasado (lo que fué la cesta) y quejarnos del presente (donde estamos ahora) nos hagamos la siguiente pregunta: ¿qué cesta-punta quiero ver en abril de 2024? Según las respuestas de cada uno, a partir de ese momento, deberíamos centrar todos nuestros esfuerzos para aportar nuestro granito de arena para que, dentro de diez años, se hagan realidad.
Solamente me queda por comentar que en próximas fechas os informaré del día en que celebraré el partido 920 y último de toda esta carrera. Será un día muy especial que organizaremos desde el Club Gasteiz Jai-Alai con la colaboración de la Federación Alavesa de Pelota Vasca y con un doble objetivo: despedirme de las canchas y recaudar fondos para las actividades del club.
Eskerrik asko!!