Es lo que tiene los pueblos, las rencillas entre vecinos pueden ser seculares o la vieja amistad supera siempre los posibles obstáculos. Abel Barriola y Oinatz Bengoetxea son de Leitza, un pueblo volcado con la pelota y otors deportes enraizados en la tierra como el levantaviento de piedras, las «hachas» o el ciclismo con su último ídolo Mikel Nieve.
El sábado Barriola y Bengoetxea VI se medirán por una plaza en los cuartos de final del Cuatro y Medio (les espera Julen Retegi), ayer se vieron las caras en el Labrit y se les nota que hay una complicidad que el sábado durante una hora la aparcarán para llegar al cartón 22.
Abel y Oinatz son dos tipos sanos, humildes, luchadores, atentos…lejos del divismo de otros deportes, que transmiten el nerviosismo previo de saltar a la cancha para darlo todo. Los dos buscarán la victoria hasta la extenuación, eso está asegurado, pero también desean que la gente que venga verlos «se lo pase bien». En Leitza están muy orgullosos de los dos amigos y eso se notará el sábado en la Bombonera pamplonesa.