Sufre una condropatía en su rodilla izquierda
El delantero de Tricio podría reaparecer el próximo 30 de noviembre en Eibar
CHEMA OROZ / Diario de Noticias
Una de las víctimas de la dureza del Cuatro y Medio, Augusto Ibáñez Titín III , estará en el dique seco hasta el final del mes de noviembre, según anunció ayer el médico que atiende a los jugadores de Aspe, José María Urrutia.
El delantero de Tricio, que ayer fue reconocido en un centro de la capital navarra, padece una condropatía en el cartílago de su rodilla izquierda que le tendrá parado, por lo menos, durante las dos próximas semanas, y podría reaparecer el próximo 30 de noviembre en Eibar.
«La condropatía se suele desarrollar en la rótula, pero a Augusto se le ha producido detrás de la rótula. Esta condropatía se le ha podido producir con toda tranquilidad por los múltiples golpes que su rodilla ha recibido a lo largo de la temporada. Está claro que esa rodilla ha sufrido una sobrecarga. Se podría hablar de un desgaste de la zona», explicó ayer el doctor Urrutia.
El galeno de la empresa Aspe señaló que el tratamiento que seguirá Titín III consta de tres vertientes. «Primero hay que garantizar un descanso activo evitando la flexión máxima de la rodilla durante dos semanas. En segundo lugar ha habido que infiltrarle ácido hialurónico para que el cartílago de la rodilla se regenere. Y por último hay que aplicarle frío porque por ejemplo hoy -por ayer- tenía un pequeño derrame articular. Pero sobre todo, lo que tiene que hacer es no forzar la rodilla y guardar descanso».
Pese a recuperarse en poco tiempo, Titín III podría sufrir nuevos dolores en la zona afectada. «Es una lesión crónica que se va manifestando con el paso de los años y que se desencadena cuando el jugador lleva un buen número de partidos acumulados. Este es el caso de Augusto, que este verano ha disputado un número importante de partidos».
Desde algunos sectores se ha defendido durante esta semana que Titín III no debería haber jugado su encuentro ante Xala. Ante estas acusaciones, José María Urrutia señaló que el delantero riojano estaba en buenas condiciones para afrontar el choque. «Esa rodilla le causó algún problema, pero el dolor le había desaparecido. De hecho, el pasado martes entrenó con Fernando Goñi y se encontraba muy bien. Además hay que tener en cuenta que una lesión de cartílago no puede convertirse en una rotura. El no notaba dolor y por lo tanto, como profesional que es, se decidió que compitiera. El dolor le podría haber venido dentro de un mes. A partir de ahora habrá que protegerlo con una buena rodillera que le ayude en los golpes. A esa rodilla habrá que mimarla».