Xabier Aizkorreta-Eneko Sagarmendi, en categoría de discapacidad intelectual, y Altuna-Lizasok, en categoría de silla de ruedas, se han calado las txapelas de este año
Los deportistas de pelota adaptada son personas acostumbradas a superar continuos obstáculos en su día a día. La voluntad, la ilusión, la pasión, la competitividad, la solidaridad… son valores muy insertados en el ADN de estos deportistas y en un año tan difícil como este último, estas características tan interiorizadas les han acompañado en este complicado pero apasionante tránsito hacia la construcción de una sociedad en la que todas las personas diferentes sean iguales. Condicionados por la pandemia sanitaria, estos ocho grandes deportistas que han actuado en las finales de Getaria no han podido recibir los más que merecidos aplausos y el calor del público, pero ninguno de los ocho han escatimado ningún esfuerzo y todos han dado lo mejor de sí mismos para deleite de los aficionados que han tenido la fortuna de seguirles por televisión. En este maravilloso escaparate de este viaje a una sociedad sin exclusiones, Xabier Aizkorreta-Eneko Sagarmendi y Ander Altuna- Beñat Lizaso se han calado las txapelas de este año, galardones que que seguro les reconfortan y les servirán para seguir avanzando en su trayectoria.
En la final de pelotaris con discapacidad intelectual, los nuevos campeones son Xabier Aizkorreta-Eneko Sagarmendi. Bueno, el mutrikuarra no es nuevo, ya que con el de hoy se ha calado cuatro txapelas con otras tantas finales disputadas, acompañado en la de hoy por el hernaniarra Xabier Aizkorreta. Los rojos partían como favoritos y desde el primer momento se han distanciado en el marcador. Eso sí, Iraitz Huegun y Jurdan Arakistain les han puesto las cosas difíciles. El delantero tiene mucha fuerza y se han acercado hasta el 20-19. Al igual que ocurrió hace dos semanas en Oiartzun, el partido ha sido largo y muy disputado y al final Aizkorreta-Sagarmendi se han hecho con la victoria merecidamente.
En la categoría de silla de ruedas, Altuna-Lizaso se han llevado el título tras vencer por 25-15 a Meunier-Cabanne, con el oiartzuarra como gran protagonista. Tras calarse la víspera la txapela de Gipuzkoa, Lizaso ha podido recuperar el título del Abierto que se le escapó el año pasado en Errenteria, ofreciendo además una gran exhibición. Más allá de tener un enorme control de la silla, ha golpeado perfectamente la pelota con la derecha y la izquierda y, bien acompañado por el ataundarra Altuna, que ha logrado su primera txapela, ha demostrado que, por hoy, ha visto que está un escalón por encima del resto. El nivel y la competencia está creciendo mucho en Gipuzkoa los últimos años y ello hace que los pelotaris se expriman cada día, lo que tiene reflejo en la cancha. En Lapurdi la pelota adaptada no está tan desarrollada, Meunier y Cabanne apenas tienen competidores en su zona y, aunque han disputado un gran campeonato, en la final los rivales han sido superiores y no les ha quedado otra que rendirse a la evidencia. Eso sí, siendo ésta su segunda participación, tienen motivos para estar más que satisfechos y poder participar en este tipo de campeonatos les debería servir para avanzar en su progresión.
Entre otros, el principal reto que le queda a la pelota adaptada es el de potenciar la participación de las mujeres, ya que sigue siendo un deporte mayoritariamente practicado por hombres.