Las semifinales del Memeorial Goñi quedarán definidas este miércoles en el Beloki de Zumarraga con la disputa de la última jornada de cuartos de final, partido que viene marcado por duelo de estilos entre Peru Labaka-Olaizola y Arrieta-Garmendia.
Con diferencia, Ioritz Arrieta es el pelotari más curtido de los cuatro. Nacido en el 91, el delantero hernaniarra ha recorrido la práctica totalidad de los frontones de nuestra geografía y es un pelotari de esos que se las saben todas y de los que cuesta quitarse de encima. Como zaguero tendrá al beasaindarra Beñat Garmendia, pelotari al que Asegarce le dio la opción de disputar el torneo de aficionados que organiza la LEP.M en verano junto al hoy profesional Peio Etxeberria, con el que llegó a una final en la que cayeron por la mínima. No es un zaguero muy pegador pero por el contrario sí es muy seguro, por lo que conformarán una pareja muy difícil de batir.
El zizurkildarra Peru Labaka lleva tres años a gran nivel y en 2017 se caló cuatro txapelas importantes como las del Biharko Izarrak, Añorga, Alegia y el Antiguo, esta última junto a Garmendia. También ha comenzado muy bien 2018, siendo el líder de Zazpi Iturri de Amezketa en su victoria en el recién concluido Nacional de clubes de Euskal Herria. Técnicamente es un pelotari muy dotado, de los que termina el tanto con facilidad. Atrás contará con Jon Olaizola, quien tratará de sacarse la espina del año pasado, cuando no pudo calarse la txapela en la final que disputó junto a Urbieta, partido en el que no dio su mejor versión. La potencia de su derecha es la mayor virtud del pelotari de Bortziriak.
En el Cuatro y Medio promesas también se repartirá el último billete a semifinales con un enfrentamiento entre dos pelotaris muy distintos. Por un lado jugará el alavés David Uribe, pelotari zurdo muy rocoso, que gusta imprimir mucha velocidad a la pelota con su machete. Enfrente estará el andoaindarra Julen Alberdi, un pelotari muy bonito de poco más de 60 kilos que tira de calidad y tesón para tratar de salvar esa inferioridad física a la que tiene que hacer frente prácticamente en todos sus partidos.