El Memorial Goñi ha entrado ya en su fase decisiva y este miércoles conocerá el nombre de sus primeros finalistas en un festival con muchos atractivos. Como novedades, destacar que esta semana el arranque del festival lo dará la primera semifinal del sexto torneo popular que viene desarrollándose desde el 26 de enero. Cruz-Oliveira, pareja con dos txapelas, se medirán a otra potente pareja, compuesta por Urcelai-Babarro, subcampeones del año pasado. Decir también que, con el objetivo de que el festival sea más dinámico y se pierda menos tiempo, la organización ha decidido numerar las pelotas que los pelotaris encontrarán en el cestaño. Los pelotaris podrán probar las pelotas antes de comenzar el partido, no así una vez que comience el choque.
En elites parejas, Salaberria-Elizegi se enfrentarán a Elola-Balerdi, en una semifinal en la que los primeros parecen partir con la vitola de favoritos, sobre todo por la buena imagen que ofrecieron en la primera jornada. Y eso que Prieto-Uriondo los pusieron en sendos aprietos hasta el 15 iguales. Sin embargo, en los momentos de la verdad emergió la figura de un Salaberria en estado de gracia. Elola-Balerdi, por su parte, sufrieron horrores para conseguir el pase ante Egiguren-Otaduy, en un partido en el que llegaron a ir 19-21 por debajo. El duelo de zagueros se antoja fundamental entre la potencia de Elizegi y un Balerdi que volverá a contar con mucho apoyo en la grada debido a sus vínculos familiares con Zumarraga. Y es que, el de Antzuola deberá de evitar entregar pelota al delantero de Goizueta, que remata todo lo que pilla. La pareja guipuzcoana también deberá limitar su número de errores si quiere estar en la final.
En el cuatro y medio promesas, el arrasatearra Murua se medirá al alavés Larrazabal, uno de los pelotaris que mejor impresión ha dejado durante este torneo. El de Amurrio mostró todo su potencial ante Telletxea, al que arrolló gracias a su potente volea y su viva derecha. Murua también se mostró muy solvente ante Osa, otro rival más poderoso físicamente, pero al que mantuvo a raya con el saque y con su buen hacer dentro de la jaula.