Desde hace dos semanas no quedan entradas para la final del domingo las 1.944 localidades del frontón donostiarra son insuficientes ante tal demanda
Enrique Echevarren / Diario Vasco
A pesar del retraso de una semana por culpa de la gastroenteritis padecida por Xala, la final del Manomanista de Primera que enfrenta el domingo al zurdo de Lekuine y a Martínez de Irujo volverá a congregar en el frontón Atano III de Donostia a una legión de pelotazales. Ni siquiera los altos precios de las entradas -110 euros la butaca de cancha-, ni la retransmisión en directo por Euskal Telebista han hecho desistir a los aficionados.
Las empresas se frotan las manos porque el papel está agotado desde hace tiempo. Ya no queda una sola entrada a la venta. «Tengo todo vendido, incluso hasta los paseos de cancha. En estos momentos me quedan en la mano unos veinte sobres -cuarenta entradas- que ya tienen dueño y los entregaré el domingo en taquilla», nos dice Rafa Etxeberria, responsable de la logística de Asegarce.
Su homónimo en Aspe, Eñaut Larrañaga, se encuentra en una situación similar. «Si tuviese ahora mismo otro Atano III, lo llenaría tranquilamente», afirma con rotundidad. «La gente ya sabe que no hay entradas, pero aún así seguimos recibiendo llamadas preguntando si quedan localidades libres. A mí no me queda nada de nada. Sólo veinticinco sobres que son compromisos de empresas y menos de cincuenta paseos de cancha que se pondrán a la venta el domingo en ventanilla». El horario es de 12.30 a 13.30 y a partir de las 15.30 horas.
Los dos finalistas han recibido el mismo número de entradas, dos centenares, entre localidades de cancha, grada lateral y rebote. «Xala me ha pedido más -puntualiza Eñaut-. Si le doy mil, seguro que las vende todas. En cambio, puede que no venga tanta gente con Irujo. Nos han comentado que son fiestas en Echauri, una localidad cercana a Ibero, y quizás alguno se eche para atrás. Pero aquí no se ha devuelto ninguna entrada. De eso estoy seguro».
La historia se repite
El Atano III se queda pequeño año tras año en las grandes finales. A pesar de ser junto al Ogueta de Vitoria el frontón industrial con más aforo, la demanda siempre supera a la oferta. También hay excepciones, como el año pasado en la final manomanista entre Aimar Olaizola y Patxi Ruiz. Tras varios aplazamientos, la final se disputó el 20 julio y hubo muchos huecos en las gradas.
Según datos facilitados por el Patronato de Deportes de Donostia, el frontón Atano III cuenta con un aforo de 1.944 localidades, distribuidas de la siguiente manera. En la cancha hay 1.030 asientos, de los que 776 corresponden a butacas, 129 a sillas, 86 a paseos y 39 destinados a la Prensa. Y en el primer piso hay 914 plazas, 518 en el lateral y 396 en el rebote.