El Cuatro y Medio no se casacon nadie

Cinco pelotaris han visitado las tres últimas finales del acotado
Juan Ángel Monreal / Diario de Noticias

El Cuatro y Medio se sigue resistiendo a los campeones. Nadie repite victoria desde los tiempos remotos de Julián Retegui a finales de los ochenta y comienzos de los noventa. Desde entonces, la txapela pasa de cabeza en cabeza sin acomodarse en ninguna. Las lesiones, la propia estructura de la competición, las dificultades que entraña la liguilla y el magnífico nivel en la modalidad de al menos media docena de pelotaris ha propiciado que el acotado sea la competición más abierta de todas. Sólo Aimar Olaizola parece capaz de instaurar un dominio duradero. Para ello, sin embargo, deberá empezar venciendo a Barriola este domingo. 14 victorias consecutivas y 17 triunfos en 20 encuentros convierten al goizuetarra en dueño de uno de los registros más espectaculares en la distancia. Nadie, ni Nagore, ni Eugui ni el propio Retegui, todos ellos con más txapelas en sus vitrinas, puede presumir de un porcentaje de éxitos como el suyo, que ya alcanzar el 85%. No pierde desde 2000, (2001 y 2003 no participó por lesión) cuando con apenas 21 años fue derrotado por Miguel Capellán (22-17). Tanto entonces como el año anterior frente a Berna, cayó derrotado en su primer encuentro: pecados de juventud que ya no repite.

Olaizola II es quizá el exponente más perfecto de pelotari diseñado para jugar dentro de la jaula. Saca, resta, pone la pelota allá donde quiere y, sobre todo, apenas comete errores. Tres tantos perdidos por encuentro son una cifra inalcanzable para cualquier rival. El goizuetarra partirá este domingo como favorito para suceder a Jorge Nagore, el gran especialista. El irurtzundarra, pelotari menos brillantes quizá en otras competiciones, siempre se ha transformado al llegar el otoño. Su juego de costado y su saque letal le han servido para calarse tres txapelas, cifra sólo superada por Retegui, pero tampoco ha logrado nunca repetir triunfo. Ni los rivales ni los estados de forma se lo han permitido. Arretxe se lo impidió en 1996, Mikel Unanue en 1999, y Abel Barriola y Aimar Olaizola le han apartado de la final este año. Pese a ello, es el pelotari en activo con más encuentros jugados en esta distancia. Suma 46, con 33 victorias y 13 derrotas.

Patxi Eugui y Mikel Unanue fueron en los años 90 los grandes rivales de Nagore. El agoizko, más completo pero menos especialista, lleva cuatro años sin brillar en la distancia, y su recuperación a un nivel altísimo cada vez se antoja más complicada. Pese a ello, disfruta de tres entorchados y no conviene descartarlo del todo para años venideros. El añorgatarra, con una txapela en su haber, ya ha renunciado a la competición y a los 36 años parece demasiado castigado. No ha sido un pelotari comparable a los anteriores, y su victoria en 1999 se produjo contra todo pronóstico, cuando Eugui parecía estar una cabeza por encima de todos.

Ninguno repitió victoria. Tampoco Retegui, que logró su último título en 1997, siendo cuarentón, pudo participar al año siguiente debido a su lesión en el nervio del brazo derecho. Antes sí lo había conseguido, pero antes, como diría el otro, casi no contaba. Retegui venció en 1989, 1990 y 1991. Era el mejor, nadie se le acercaba. Desde entonces nadie ha dominado así.

30,13, edad media de los campeones
Los cuatro títulos de Julián Retegui, y sobre todo el último, disparan la edad media de los campeones del Cuatro y Medio hasta los 30,13 años. El delantero de Eratsun consiguió su última victoria con 43 octubres en sus piernas, y este hecho, que seguramente no se repetirán en muchísimo tiempo, condiciona una estadística que ofrece otra lectura. Excluyendo a Retegui, los pelotaris obtuvieron su primera txapela con 26,5 años de media. El más joven de todos fue Patxi Eugui, quien en 1992 estrenó con 21 su palmarés profesional con una victoria frente a Jokin Errasti. Tras él, Jorge Nagore Aimar Olaizola y Abel Barriola lograron sus respectivas victorias con 23 años, mientras que Mikel Unanue obtuvo su único triunfo ya con 31 años. El agoizko es, además, el pelotari con más experiencia en finales. Hasta el momento, se ha clasificado para ocho, con tres victorias y cinco derrotas. Entre 1998 y 2001 jugó todas las finales individuales, tanto del Cuatro y Medio como del Manomanista, lo que supone un registro no igualado por nadie y que habla de la regularidad que consiguió una vez que las lesiones le respetaron. >d.n.

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