El Labrit se queda sin semifinal

El Olaizola II-González se jugará definitivamente en el Beotíbar de Tolosa el día 21 de mayo

JAVIER HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
La semifinal manomanista entre Aimar Olaizola y González se jugará, definitivamente, en el Beotíbar de Tolosa el próximo día 21, sábado. La opción de traer el encuentro al Labrit se desechó ayer por la mañana, definitivamente y contraviniendo cualquier tipo de lógica deportiva y de mercado. La LEP.M, última responsable a la hora de marcar las sedes, no ha medido bien ni siquiera ha respetado a una afición como la navarra, que ha dado muestras suficientes y continuadas de su mayoría de edad y de su prestigio. Cualquier estudio estadístico mínimamente serio que se realice en torno a las medias de asistencia a los frontones del circuito manista profesional, estaría liderado por el Labrit.

Además, tampoco ha vuelto a tenerse en cuenta el flagrante hecho de que los pelotaris navarros son los que de manera casi exclusiva dominan el campeonato. De los cuatro semifinalistas del Manomanista 2005 tres son de nuestra geografía. Nada de eso, al parecer, se sigue teniendo en cuenta. No se reconoce ni implícita ni explícitamente a una cancha, un recinto y a una afición que resultan ejemplares.Desde los despachos de la LEP.M se sigue sin acertar.

En todos los círculos pelotazales consultados la impresión era similar: no se entendía la designación. Incluso, el Labrit estuvo esperando hasta ayer a que se emitiera la decisión para la oportuna reserva de fechas tanto para la celebración del encuentro como de los entrenamientos.

La elección del Beotíbar que habitualmente programa los lunes resulta aún más incomprensible si nos atenemos a la capacidad del recinto guipuzcoano que cuenta con un aforo de 1.200 espectadores, aproximadamente. Eso supone, en la práctica, 200 más que el Labrit. En Pamplona el partido reventaría. En Tolosa parece más improbable. En este caso la excusa de las dimensiones de la grada, no sirve.

Y la ilógica sigue. Las dos semifinales manomanistas se jugarán a lo largo del fin de semana en un radio de 25 kilómetros, Tolosa y San Sebastián. Esa circunstancia en lugar de sumar va a dividir a los posibles asistentes. Si todo ello parece claro, ¿por qué se ha decidido lo que se ha decidido?

Favorece al pelotari labortano

El encuentro le toca organizar a Asegarce y la empresa bilbaína, según todas las referencias, había optado por el Labrit. Las mismas fuentes empresariales señalaban ayer que habían apostado por Pamplona y que en tal sentido se les había comunicado a la LEP.M. Pero, al parecer, el criterio de Aspe (a cuya nómina corresponde Sebastián González) no estaba ni está en la misma dirección por razones deportivas. El Beotíbar es un poco más largo que el Labrit y su suelo exige un poco más de pelota, dos factores que de alguna manera pueden favorecer al pelotari labortano. Al no existir acuerdo empresarial, la LEP.M ha optado por la opción guipuzcoano desoyendo cualquier tipo de planteamiento lógico.

Julián Retegui, responsable técnico de Asegarce, lo apuntaba ayer con claridad. «El Labrit se merece acoger una semifinal». El de Erasun también apuntaba sus reparos. «Lo normal es que el encuentro se celebre en Pamplona por la respuesta que ha tenido siempre la afición de aquí y porque además anda de por medio un navarro. Yo lo he dicho así a los responsables. No sé si me harán caso. En cuestiones de marketing no me meto».

A Julián Retegui no le han hecho caso, evidentemente con el correspondiente disgusto para el interesado. Pero, además, ni siquiera el marketing sirve como excusa porque no hay tal motivo. Simple y llanamente la LEP.M ha hecho un canto al sol y ha dado un portazo al Labrit y a la afición. No es lógico ni justo.

Hoy por la mañana se decidirán las fechas de la elección de material para las dos semifinales y los precios de las localidades.

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