La elección previa a la final se celebró sin incidencias en el Atano
Lo único que pretendían los cuatro combatientes de la final del domingo es que todo lo que envuelve el partido se desarrolle sin contratiempos. La elección de material de ayer, la última del campeonato, uno de los eslabones más comprometidos en la cadena de acontecimientos, se celebró sin novedad, con lo que todos tienen la cabeza despejada para hacer sobre la cancha del Atano III lo mejor que saben hacer: jugar a pelota.
NAFARRATE/La Rioja
Las palabras de las dos parejas fueron de elogio hacia sus rivales. Llegados a este punto saben que cualquier pequeño detalle puede resolver el partido con uno u otro signo. Es, por tanto, una final cargada de matices porque calidad sobra, tanto adelante como, desde luego atrás, donde la presencia de Beloki parece relucir un poco más que el resto, independientemente del color del dinero.
Para empezar, cada uno echó mano del lote que tenía en mente con el que, no sólo beneficiarse de su propio juego, sino perjudicar el del contrario. En este sentido, Irujo y Goñi III se inclinaron por un lote de cuero vuelto de menor peso que el de la pareja de Asegarce.
Irujo se centró en su rival de puesto. «Oinatz es un ganador y es un pelotari que se crece ante situaciones como las del domingo», declaró. Y sobre su apuesta personal, el campeón manomanista dijo: «Después de la novatada del año pasado, espero tener bien aprendida la lección».
Su compañero Fernando Goñi, lógicamente, se centró en la figura de Beloki. «Es una referencia en la zaga, pero yo intentaré hacer mi juego y buscarle las cosquillas al contrario. Rubén es poderoso en los cuadros 4 y 5, por lo que habrá que moverle para evitar su golpe».
También Oinatz Bengoetxea fue cauteloso a la hora de hacer sus valoraciones. A pesar de su juventud, el delantero de Leiza está demostrando en este campeonato una sobriedad enorme. «Hay que superar a Irujo, pero tampoco hay que obsesionarse con atacar a la posición de Goñi III porque tira muy pocas pelotas».
Beloki, por último, además de elogiar a su compañero y sus armas, señaló que la final será «un partido rápido y violento», en referencia a que nadie se va a guardar un átomo de energía. «Nosotros tenemos que jugar bien, sin fisuras, porque ellos forman una pareja muy sólida».