Abel Barriolainfunde temor entre sus adversarios por su primer disparo
Xala se ha entrenado en las últimas semanas restando palazos de Pampi Ladutxe
Juan Ángel Monreal / Diario de Noticias
Cuando se habla de saques se piensa en Jorge Nagore. En su parsimonia sobando la pelota, en su carrera medida, en el bote en el sitio exacto y en un latigazo feroz, que lo mismo busca la línea de pasa que rebasa por poco la falta, obligando al restador a lanzarse hacia adelante, doblar el espinazo y tratar de volver una piedra que vuela bajo a más de 115 kilómetros por hora. Pero el irurtzundarra no es el único que sabe sacar. Abel Barriola Ezkurra, campeón del Cuatro y Medio en 2001, también posee unos números más que respetables.
El leitzarra juega el domingo el otro encuentro de la liguilla de semifinales. Se enfrenta en el Astelena de Eibar a Yves Sallaberry, Xala, en un choque imprevisible, inédito. No hay referencias posibles acerca de un enfrentamiento en el que el navarro partirá como favorito, pero que puede disparar definitivamente al labortano. De cómo se manejen ambos pelotaris sacando y restando dependerá en buena medida la suerte del choque.
Y en esta disciplina Barriola parece partir con ventaja. «Hay dos grandes sacadores en la liguilla, Nagore y Barriola. Cada uno tiene su estilo, pero ambos hacen mucho daño», explica Salva Bergara, director técnico de Asegarce y uno de los hombres que mejor conoce a al zaguero navarro, por el que apostó cuando no era sino un juvenil.
Barriola respondió a la confianza de Bergara una vez que las manos le respetaron y comenzó a crecer en las competiciones individuales. Eso sucedió a partir del Cuatro y Medio de 2000, cuando empezó a dar muestras de su clase y de su poder devastador con el primer disparo. A Richard Tirapu le colocó siete tantos directos unos días antes de caer eliminado frente a Rubén Beloki.
estropicio a esáin Desde entonces, Barriola ha basado una parte importante de sus éxitos en un saque veloz y meticuloso, con el que busca la línea del cinco con insistencia. Pocos pelotaris cometen tantas pasas como él con su primer disparo. Su registro más elevado lo logró en 2002 frente a Iñaki Esáin en el Labrit. En el último partido de la liguilla de semifinales consiguió nueve tantos directos en un choque muy poco peloteado. El material era muy fuerte, y los saques de Barriola, tremendos.
Xala es consciente del potencial de su adversario, y se ha entrenado para restar con eficacia. Él zurdo de Lekuine posee también un primer disparo respetable, pero parece más preocupado por cómo restar a un zaguero «ágil de piernas y con una zurda para tener en cuenta», según explicó ayer en la elección de material del Astelena. Y para mejorar restando, Xala se ha puesto en manos, cómo no, de su consejero de siempre: Pampi Ladutxe.
«Contra Beloki restó bien, pero hemos seguido entrenándolos. Yo lanzaba con una pala y él trataba de restar. Supongo que Barriola no le dará más velocidad que yo», explicaba ayer en el Astelena el botillero de Xala. El pelotari, sin embargo, sabe que no le bastará con llevar a buena: «Aparte de levantar la pelota, hay que darle algo de velocidad y obligarle a que pelotee desde atrás, porque si a Abel le dejas el resto adelante, hace daño. Tiene un segundo pelotazo muy rápido».
Xala observa, además, una dificultad añadida para un restador que se enfrenta a Barriola en Eibar: el frontón y sus efectos. «El Astelena es peligroso, porque la pared izquierda escupe la pelota unas veces hacia arriba y otras para abajo. No sabes por dónde va a salir», comenta el labortano.
Barriola, mientras tanto, engrasa su fusil, que es un termómetro fiable de su estado de forma. El año pasado, a Capellán, sólo pudo hacerle un tanto en 20 oportunidades y terminó perdiendo un encuentro que tuvo, pese a todo, ganado. Este año parece haber recuperado su mejor versión. Lleva 17 tantos en tres partidos. Y a él también le preocupan los restos. «Él aprovecha muy bien de gancho y de volea, por lo que tendré que tener cuidado cuando sea él quien saque».