«Se necesita más apoyo federativo y más cultura de trinquete», dicen los medallistas de oro
JAVIER HERNÁNDEZ / Diario de Navarra
Aritz Altadill, Javier Marculeta, Jesús A. Eslava y F. Rodríguez, con Fernando Mendiluce como seleccionador, valoraban ayer la Medalla de Oro de Paleta Cuero en Trinquete conseguida en Francia como «un triunfo de todos. De los que lo hemos conseguido y de los que nos precedieron y crearon escuela como Joaquin Arbeloa, Altadill, Ubanell, los Mendiluce, Egaña etc.».
«Esto no ocurre por casualidad y de un dia para otro -co,menta Mendiluze-. Existe por detrás un Club, como el Tenis que mantiene una escuela, una instalación y una preparación adecuadas. Se han realizado muchos entrenamientos». «Y, sobre todo -añade Rodríguez-, se ha aportado mucha ilusión y, este año también, mucha fé y mucha confianza. Ganamos porque creimos que podíamos ganar. Y en ese sentido, Fernando Mendiluce tuvo que hacer un trabajo serio para inculcar al equipo la ilusión necesaria. Fuimos una piña. Y ahora estamos felices».
Dos estellesas
Si la Paleta de Cuero alcanzaba en Bayona un hito histórico, el resto de las especialidades se comportó, igualmente, a un excelente nivel. La Paleta de Goma Femenina también subió a lo más alto del cajón, con dos estellesas, como Susana Muneta y Maite Ruiz, y dos guipuzcoanas, como Mendizábal y Uzcudun. En xare Lopetegui y Vinuesa llegaron a la plata y el rendimiento en Paleta Goma Masculina y mano también resultó destacable.
¿Por qué han crecido las modalidades de Trinquete si las competiciones no son ni mucho menos abundantes y si los apoyos son escasos? Los secretos habrán de encontrarse en muchas labores anónimas e ilusionadas, en un trabajador incansable en el xare y otras especialidades como el federativo Fermin Dufur y en una entidad consolidada y prestigiada como el Club de Tenis que mantiene encendida la llama de la modalidad.
Apoyo al trinquete
Las aportaciones parecen limitadas en comparación con el éxito logrado. Lo reconocen los pelotaris: «Hay que incrementar el número de torneos. Se necesita más apoyo federativo. Hace falta más cultura de trinquete. En pelota, empezamos y terminamos con la mano, sin fijarnos en un espectáculo que se puede vender por su brillantez y por su estética. Francia lo ha entendido así desde hace mucho tiempo y tiene una estructura de torneos profesionales que les da resultados».
Para los pamploneses los secretos del triunfo en la final estuvieron en que «no tuvimos presión y nos terminamos convenciendo de que podíamos ganar. El partido no tuvo nada que ver con el que disputamos en Mendillorri en el Mundial 2.002. Entonces nos pudo la responsabilidad y dudamos demasiados. El domingo, en Bayona, disfrutamos y nos divertimos. Rendimos al cien por cien. Bergerot tuvo que andar kilómetros en la cancha y nunca consiguió tomar la iniciativa. Y Arnaud, a remolque, no sabe jugar».