Con la inauguración del frontón Bizkaia de Bilbao y sus tres mil localidades puede dar la impresión de que es el récord de personas para ver en directo un partido de mano profesional. Pero no. Ya en el Atano III (Anoeta por entonces) en la decada de los ochenta y hasta el año 1992 las empresas repartían 2.995 entradas para ver las finales manomanista. En el documento escaneado se puede contemplar como la crónica de Javier Peña en El Diario Vasco recoge como las empresas Eskulari y Unidas se repartían esa alta cantidad de localidades. Eran otros tiempos y las entradas de pie (como pasaba con los estadios de fútbol) eran más numerosas. La noticia que recogemos puede ser el año 1983 en el previo de la final entre Retegi II y Ladis Galarza.
(Vía Iñaki Elorza de Euskadi Irratia)