Títín III debutaba ayer ante su público en la feria matea. Lo hacía acompañado de Goñi III. Pues bien, el de Tricio fue un auténtico vendaval que pasó por encima de Leiza (sustituto del lesionado Olaizola II). En cinco tantos dejaron los de Aspe a los de Asegarce. El público, que llenó la cancha logroñesa, se volvió loco y espera ansioso el enfrentamiento con Bengoetxea VI-Patxi Ruiz del próximo viernes.
Hoy la expectación se centra en Martínez de Irujo, acompañado de Eulate, que jugarán contra Olaizola I y Peñagarikano (sustituye a Beloki con mal de manos). La afición sueña con una final Titín-Irujo.
Referencias
Titín III se estrena en el Torneo de San Mateo con una victoria sin paliativos (Tino Rey, El Correo)
Titín III se erigió en el gran protagonista del choque. Finalizó 12 tantos, con mención especial a una paradita al ‘txoko’ y a un gancho a resto de saque (tanto 18) que hicieron levantar de sus asientos a los asistentes. La refriega la cerró adornándose con una volea a dos paredes, que dejó sentado en el suelo al vizcaíno de Lemoa.
Un paseo militar en el Adarraga (Enrique Echevarren, Diario Vasco)
Titín está en un estado de forma sensacional y cuando tiene pelota a placer no perdona. Once remates llevaron su firma personal. Además, juega en casa y eso se nota. Otxandorena, aseado en defensa, intentó quitarle el aire al de Tricio, pero no pudo conseguirlo la mayoría de las ocasiones y pagó las consecuencias. Fernando Goñi es el mejor escudero que puede tener Titín. Estuvo muy fino, arrimó mucha pelota a la pared izquierda y cubrió cancha cuando tuvo que hacerlo.
Aúpa Tricio (Eduardo Gómez, La Rioja)
Si hay alguien con poder de convocatoria en el mundo de la pelota es Titín. Ayer se demostró llenando el Adarraga hasta la bandera a pesar de que el partido, correspondiente al Torneo de San Mateo se presentaba como, utilizando el lenguaje del frontón, de los que no tienen madre, o sea, con muchas posibilidades, como así ocurrió. Hubo tal superioridad que apenas hubo esa emoción que proporcionan los partidos igualados, con final incierto.
Foto: Lafuente, La Rioja