Erkiaga-López se mediran en la final de Jai Alive del Guante de Oro de Biarritz a Egiguren II y Arriaga

Erkiaga-López y Egiguren II-Arriaga jugarán la final del XXXIII Guante de Oro de Biarritz en la rama de Jai Alive el próximo miércoles por la noche después de que los primeros se deshicieran en la noche del lunes de García-Hernández por un claro 35-21. Los vencedores del prometedor duelo disputarán el siguiente lunes la denominada súper final frente a los campeones de la rama de Master Jai, Goikoetxea y Alliez. 

El joven dúo, compañero en Miami durante la temporada de invierno, se perfila como ligero favorito como pasa casi siempre que López salta a la cancha, pero si una pareja puede hacerle frente ésa es la formada por Egiguren II y Arriaga, quienes, además, saltarán muy motivados a la cancha tras caer por separado en dos finales el pasado jueves y este lunes.

Arriaga intentará aguantar en la zaga como en el primer set de la final del Master Series de Hondarribia del pasado jueves con la ayuda de un Egiguren II que en un frontón corto como el de Biarritz siempre hace daño con sus remates y su rebote, algo que no pudo sacar a relucir el lunes en un frontón largo como el de Gernika en una final del Intercontinental en la que se vio impotente ante el bombardeo de Baronio-Irastorza a su zaguero Félix.

Fuente Jai Alive



López tratará de imprimir el ritmo, tal y como hizo en la semifinal del Guante de Oro. Con su poderoso revés domina con pelota muerta y con su buena derecha hace daño con la pelota viva. Masacra a sus rivales a pelotazos, pero en esta ocasión tendrá que hacerlo muy bien por la calidad de éstos y también resultará esencial la colaboración de su rematador delantero, un pelotari que atesora una gran calidad pero que a veces se muestra algo irregular.

García y Hernández, dos grandes defensores, intentaron frenar al dúo el lunes en el Euskal Jai de Biarritz, pero no lo consiguieron en ningún momento. Trabajaron bien, alargaron el peloteo en cada tanto, pero Erkiaga estuvo certero y reboteó muy bien sin regalar nada, mientras López mandó con su poder, por lo que no pudieron evitar el 35-21 final. Ahora promete la final, porque los cuatro pelotaris son agresivos y pueden deparar momentos muy brillantes, tal y como sucedió en la final del año pasado en la que Bereikua-López se impusieron a Egiguren II-Arriaga.

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