Pelotaris y jueces del estelar. Vestimenta antigua de los pelotaris. Foto Joseba Zabalza
El Euskal Jai Berri-Reyno de Navarra celebró ayer por todo lo alto el Centenario de la inauguración de su predecesor, el viejo Euskal Jai de la calle San Agustín, frontón que dio inicio allá por 1909 al remonte como modalidad pelotazale profesional. Fue un día grande, con un ambiente excelente en las gradas y un magnífico espectáculo en la cancha, donde se batieron los mejores pelotaris actuales del remonte, la modalidad que muchos señalan y han señalado como más exigente en su ejecución y bella para el espectador de entre el amplio abanico que ofrece la pelota vasca.
Ataviados con camisetas especiales para la ocasión (con rayas horizontales, inspiradas en las vestimentas de la primera mitad del siglo XX), fueron desfilando por la cancha los remontistas de los tres partidos de la tarde, que empezó con un triunfo claro de Urtasun y Baleztena (curiosamente, ambos ex manistas), ante Endika-Olazar (26-40).
Y a continuación tuvo lugar el plato fuerte, con la disputa del mejor estelar que cabe pensar hoy en día en el remonte: los doneztebarras Koteto Ezkurra (nueve veces campeón del Individual) y Julen San Miguel (zaguero con gran futuro, y con 13 triunfos consecutivos en el frontón Galarreta de Hernani); contra Patxi Zeberio (dos veces campeón del Individual y cinco de Parejas) y Miguel Mari Urrutia (campeón del Individual en 2008 y 2009). Es decir, un duelo entre los cuatro pesos pesados.
Sucedió lo que suele pasar en las grandes ocasiones: que el partido fue bueno, aunque sin terminar de enamorar (ganaron Ezkurra-San Miguel, los favoritos para la cátedra, por 40-35). El encuentro empezó un poco tibio, con algunos fallos, y el público en vilo y con ganas de que empezara lo bueno. Ezkurra y San Miguel se adelantaron rápidamente en el 5-1, de ahí se pasó al 5-5; y nuevamente los de Doneztebe abrieron brecha, hasta un 12-5. Por entonces las figuras empezaron por fin a carburar, enseñando los detalles de la clase que llevan dentro. Destacó la confianza, fuerza y ganas de Julen San Miguel, zaguero que a sus 22 años golpea más fuerte que nadie y que encima está enrachado; y, cómo no, la finura de un Ezkurra, especialmente artista hoy a la hora de acabar los tantos, con varias dos paredes de ejecución perfecta. A Zeberio II y Urrutia les tocó jugar a la contra, pero ambos son remontistas correosos, y se aplicaron al trabajo para no dar ninguna facilidad más de la cuenta. Así las cosas, y en contra de la opinión de los apostantes (el choque arrancó con 100 a 80 colorado), la pareja azul neutralizó las desventajas (15-12, 15-13) hasta abrazar la igualada (16-16) y lograr incluso su primera ventaja (20-22).
Fuente Remonte Berri