Zeberio II (azul) y Koteto Ezkurra. Foto Joseba Zabalza
Ezkurra e Ion con ratificaron esta tarde en el Euskal Jai Berri-Reyno de Navarra la tremenda igualdad de las semifinales del II Torneo Tejados Aoiz, ya que ganaron el partido de vuelta de su eliminatoria (40-33, ante Zeberio II-Badiola) y forzaron un tercer partido de desempate (que tendrá lugar este próximo sábado, en el frontón Galarreta, 16.00 horas). Un día antes, el martes, eran Juaristi-Urrutia los que ganaban en la otra semifinal (34-40, a Urriza-Lizaso), resultado que forzaba un desempate que tendrá lugar el domingo, en el Euskal (festival desde las 16.30 horas).
Antes de todo ello, el frontón Galarreta de Hernani abrirá mañana sus puertas (16.00 horas) para ofrecer su clásica función de los jueves, en este caso, con un destacado estelar entre los doneztebarras Ezkurra-Lizaso y los campeones del I Torneo Tejados Aoiz, Urriza-San Miguel, un choque inédito y una bonita prueba para dos remontistas en alza como los últimos campeones del Parejas.
Franca mejoría de Ezkurra
Koteto Ezkurra mostró esta tarde una franca mejoría respecto a sus últimos partidos, en un partido en el que él e Ion estaban obligados a ganar para apurar sus opciones… y lo lograron gracias a un encuentro muy trabajado de ambos. Ezkurra no acabó de romper con su golpe, pero se mostró muy activo en la cancha: dio una buena dirección a sus pelotazos, se esforzó al máximo en restar pelotas complicadas para su zaguero, y se estuvo valiente para rematar varios tantos en momentos clave (acabó con buenos números, 21 tantos hechos y 6 errores). Ion le complementó además con un partido de notable alto (a su nivel, fue el mejor de los cuatro), en el que dio una lección de solvencia en el peloteo e inteligencia para evitar a un delantero tan peligroso como Zeberio II. El delantero de Elduain soltó chispazos de su juego aguerrido, pero estuvo demasiado incómodo en un frontón ante dos rivales que supieron cómo contrarrestarle para que no encontrara pelotas francas, y todo ello, a pesar del buen partido de Badiola en la sombra.
Fuente Remonte Berri