López y Félix. Foto Jai Alive
Los campeones se mostraban muy felices, especialmente un exultante Iker Foronda que lograba su primera txapela en un Mundial, mientras el mejor zaguero del momento revalidó la obtenida el pasado año con Arrasate, pero en esta ocasión en un Campeonato en el que han estado presentes las dos empresas. Ambos dieron más mérito a su compañero, lo que da fe de lo bien avenida que está la pareja.
Iker Foronda se sentía en una nube. “Estoy muy, muy feliz, no se puede uno ni imaginar. Después de tantos años de trabajo llega la recompensa y, además, doble felicidad por haber ganado con Imanol, porque teníamos la espinita clavada del Mundial aficionado de 2002 de Pamplona y hoy sólo le he tenido que ayudar. El es la estrella, pero me he quedado muy contento porque he sacado mi nivel cuando más hacía falta”.
Ha sido uno de los mejores pelotaris del Campeonato. “Estoy muy satisfecho de mi juego, quizás salvo en la semifinal aunque es más complicado jugar con un rival atrás como Irastorza. Me he encontrado estupendamente físicamente y de juego, he reboteado bien sin entregar pelota y he sacado bien, he hecho un Campeonato completo, pero es más fácil hacerlo con un zaguero como Imanol”.
El gasteiztarra, que estaba muy emocionado, no quiso olvidarse de nadie en su dedicatoria. “Dedico la txapela a la gente de Markina que me ha apoyado de principio a fin, a Iñaki Goitia y a Félix que me han enseñado en los entrenamientos todo lo que sé, a la gente de Hondarribia que me aguanta hasta el último momento en la ducha, a los pelotaris de Dania que siguen desde allí todos los Campeonatos, a la familia, que son los que aguantan las buenas y las malas caras, sobre todo a mi hermana Zuriñe, que es la médico que más me cuida, y a toda la gente que me quiere, amigos y compañeros que hacen que viva con ilusión este deporte día a día”.
Imanol López también se mostraba muy satisfecho y alabó a su compañero: “Estoy muy contento. Las dos parejas hemos sido los más regulares y ellos no han podido sacar todo su juego en la final. Hemos andado regulares y por el que más me alegro es por Iker, que ha hecho un gran trabajo durante todo el Campeonato, ha cogido el punto de regularidad que necesitaba y ha sido el punto clave de la pareja, el que ha decidido”.
Para él la clave de su victoria radicó en su constancia. “La clave ha sido la constancia y trabajar duro. Nos hemos dedicado a trabajar y defender con pelotas más bajas y han salido las cosas como esperábamos. Dedico la txapela al padre y a la familia por si no se quedaron a gusto el año pasado, porque siempre me están siguiendo a todos los lados”.
Fuente Jai Alive
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