Si hay que dar una clave del partido, ese es el tiempo muerto que Berrogi solicitó cuando el marcador le era favorable por 28-26. Lo que hasta ese tanto habiamos visto en Mendillorri, un partido de tu a tu, jugado a gran ritmo, y en el que ninguno de los contendientes destacaba, a pasar a dominar totalmente Berrogi con 6 tantos de saque (4 consecutivos), 2 tantos a la red, una dejada y un tanto apoyandose en el fraile, es decir, un parcial de 12-1 que le aupo a lo más alto, a ponerse la txapela del individual.
Los datos estadísticos (14 saques de Berrogi por 11 de Zabalza, 6 pelotas enviadas a la red de Berrogi por 1 de Zabalza, una falta se saque cada uno y empates a 1, 13, 14, 17 y 20) ayudan a entender que Berrogi tuvo más acierto que Zabalza con el saque, y que la primera veintena de tantos no había dominante. Si que hubo detalles al principio, cuando Berrogi intento sus dos primeras dejadas y se le fueron a la chapa. Llegados a la veintena, los comentarios en la grada se dirigian a los riesgos que Berrogi estaba tomando, riego que le dieron fruto tras el empate a 20 al obtener 4 tantos de dejada antes de llegar al 28-26. Fue entonces cuando Berrogi solicitó el tiempo muerto, estaba cansado, no se despegaba de un Zabalza que le estaba haciendo correr y que demostraba estar mejor físicamente. Como decíamos al principio, el acierto del saque con aires nuevos fue decisivo para romper el partido, saques que resultaban imposible de llevar a buena a Zabalza, que solicitó tiempo con el 36-27 pero que no le sirvió para romper el ritmo al ganador.
Fuente: Federación Navarra de Pelota