El de Aoiz sólo ha disputado catorce partidos en lo que va de 2004 Jugará contra Leiza el domingo en Altsasu, dentro del cuatro y medio
JOSEBA LEZETA./ Diario Vasco
«Cuando tenga una temporada sin lesiones, pienso que volveré a estar arriba». Esta frase de Patxi Eugi expresa su estado de ánimo actual en vísperas de enfrentarse a Iñigo Leiza el domingo en Altsasu, en eliminatoria correspondiente a la primera ronda del Campeonato del Cuatro y Medio. Intervenido quirúrgicamente el 23 de junio de una fibrosis peritendinosa en su mano izquierda, reapareció el 12 de septiembre en Legazpi. Sólo ha podido jugar tres partidos por culpa de nuevas molestias en las manos.
El calvario de Eugi, sin embargo, no se remonta al día de su operación en la mano, sino que se remonta más atrás. Sólo ha disputado catorce partidos en lo que va de año y dieciocho en los doce últimos meses -desde mediados de octubre de 2003-, un promedio de uno y medio al mes.
En el cuatro y medio del año pasado acusó problemas en su mano derecha que le impidieron rendir a su nivel. Batió a Tirapu antes de caer frente a Beloki. «Ya antes del campeonato andaba con problemas en la derecha, que se me lastimó por completo en estos dos encuentros».
Paró luego con el fin de recuperarse y no llegó a tiempo de que le incluyeran en el Campeonato de Parejas. Se centró en el Manomanista, donde se lastimó la zurda en su victoria ante Barriola después de eliminar a Oinatz Bengoetxea y Pascual. Una gastroenteritis le impidió enfrentarse a Olaizola II y se midió a Xala en un partido que acabó con el de Aoiz en el quirófano para curar su lesión en la mano izquierda. Ha necesitado tres meses para volver a las canchas. «Ahora estoy bien. Noto ligeras molestias en la mano, pero nada importante. No hago nada especial con esa mano».
La única noticia positiva para Eugi, desde el punto de vista deportivo, durante este último año ha sido su renovación con Aspe hasta 2008.
«Estoy sin ritmo de competición», confesó Eugi ayer en la elección de material. «Reaparecí bien en Legazpi, pero en Logroño se me metió una pelota en la mano y sólo he podido jugar tres partidos. El último fue el 25 de septiembre en el Adarraga». Por lo tanto, lleva dos semanas y media fuera de las canchas.
Un solo entrenamiento
Sólo ha completado un entrenamiento específico para el cuatro y medio: «Estuve con Etxaniz y Chafee. No he podido hacer más». Ayer aprovechó la elección para realizar otra sesión, más suave, en compañía de Etxaniz.
El propio Eugi afirma que «el partido del domingo está al 50%. Después de tanto tiempo sin jugar no sé cómo responderé. Leiza es un contrario difícil. El primer partido es crucial para mí».
Iñigo Leiza, su rival, saldrá a la cancha del frontón Burunda de Altsasu con la intención de buscar la zurda de Eugi: «Ésa debe ser mi estrategia. Si le abro mucho al ancho, me puede hacer daño con la derecha, tanto con la viveza de su golpe como con la dejada».
Eugi separó una pelota de 105.1 gramos y otra de 103.7. Sólo una de ellas es de cuero vuelto. Tardó más de lo habitual en realizar su trabajo. «He elegido una de medio bote y otra más viva», señaló el de Aoiz. «Hoy había bastante pelota en el cestaño». Leiza, quien optó por dos pelotas de 103.8 y 102.6 gramos, apuntó que «las mías son bonitas, de medio bote; las de Eugi, más vivas».
Leatxe acompañó a Eugi, mientras que Salva Vergara asesoró a Leiza, quien el domingo, según manifestó el pelotari, tendrá como botillero a Julián Retegui.
El seleccionador Atano XIII, al igual que el miércoles en el Labrit, pidió más pelotas a los dos intendentes, cinco a cada uno, ya que no estaba conforme con parte del lote presentado por las empresas.
Aimar, en Barakaldo
La imposibilidad de disputar la eliminatoria entre Olaizola II y Gonzalez el sábado 23 en el Labrit, ocupado por un concierto, ha obligado a Asegarce a buscar una nueva sede para este partido. Tendrá lugar ese mismo sábado en el frontón de Barakaldo.