Los responsables del club explican las bases del éxito de su club de pelota
De los seis años de vida del Torneo Fundación Cajarioja -33 en total con el antiguo Interpueblos- la escuela de pelota de Ezcaray ha logrado cinco éxitos, los cuatro últimos de manera consecutiva. El sábado volvieron a ganar a Nájera, en un duelo que se ha convertido en un clásico dentro del torneo. Una buena hornada de pelotaris y una magnífica planificación son las bases de los éxitos de los pelotaris serranos. Desde el club, su presidente, delegados y su técnico hablan de las claves para que Ezcaray esté en lo más alto de la pelota riojana de base.
NAFARRATE./La Rioja
«SE INVIERTEN HORAS»
Ernesto Pérez, presidente
«Tenemos diez años de vida, los del frontón. Se hizo un proyecto alrededor del polideportivo y hubo gente que creyó en ello. Hay trabajo y coordinación y se ha tenido suerte, claro. Pero la base es el potencial humano, porque los que están alrededor del club saben mucho de pelota y a ellos -Víctor Esteban y Pirri, Capellán y a José Juan Repes, el preparador- les corresponde el mérito porque han invertido muchas horas. No hay otro secreto. Lo de ganar a Nájera es una anécdota. Me consta el buen trabajo que se hace en torno a todo un señor como Domingo Sacristán, un hombre volcado con su club. Ya dará la vuelta a la tortilla, seguro. Una de mis mayores ilusiones sería que uno de mis chicos fuera profesional. Pensaría que no lo hemos hecho tan mal y nos daría mucha moral».
«CAPELLÁN ES UN ESTÍMULO»
Víctor Esteban, delegado
«La clave es que desde muy pronto tuvimos chavales de nivel: Cecilio, los Merino, Gorka… A Merino II y Gorka, con 15 años, les queda mucho por delante y es aventurado fijarse metas. Ellos ya saben que por ahí -Navarra- se juega mucho y los estudios son muy importantes. En casa, si dejas de entrenar por estudiar, todo va bien, pero si es al contrario, mal. El club es modesto y este año han empezado diez en benjamines, pero con los años, el número se encoge, es un proceso de selección natural, y además, el fútbol es un rival muy fuerte. En la pelota, si eres bueno, se ve, en el fútbol se puede ser feliz en el banquillo. Además tenemos la suerte de contar con Capellán, que no ha fallado ni un solo día. Antes se centraba en cadetes e infantiles, pero este año está también con los alevines y ellos están encantados con él. Es un estímulo porque participa en la cancha con ellos. Cuando empieza la temporada pegamos carteles en el colegio, pero hace falta involucrar a padres y hay muchos que son pescadores y cazadores y chocamos con sus planes de fin de semana. Cuesta mucho esfuerzo».
«CONSTANCIA Y MIMO»
Luis Joaquín Pérez, ‘Pirri’
«La base es la constancia, mimar a los chavales, que sientan que están bien aconsejados, que el juego no sea una imposición. Ahora, en verano, estamos con ellos, jugamos por las tardes al ‘primi’, por parejas, cuatro y medio… El que se pase por el frontón siempre se encuentra con alguien con ganas de jugar. El juego, el cachondeo y las risas en la cancha son importantes. Pelotaris como Gorka y Merino hacen de correa de transmisión de los más jóvenes, y si ellos se mantienen centrados podríamos hablar de más cosas, porque reúnen condiciones para ganarse la vida con este deporte. Ezcaray hace equilibrios para mantener una pareja por categoría. De hecho, este año La Estrella nos ha cedido a sus pelotaris en categoría infantil. Es difícil que se apunten en gran número».
«ORGANIZACIÓN E IMPLICACIÓN»
Miguel Capellán, técnico
«Es un club muy bien organizado y con buenos chavales. No podríamos hacer un caballo de carreras de un burro. También es verdad que los buenos salen de donde hay muchos chicos jugando, porque siempre hay alguien que sobresale. Hay gente del club muy implicada en el proyecto con los chicos y a mí también me gusta hacerlo. No soy partidario de los entrenamientos fríos, desde la contracancha, yo me pongo a jugar con ellos, veo las cosas desde dentro, no desde fuera. Me pongo el chándal y ellos tienen un pique tremendo cuando juegan en mi contra, también quieren demostrarme que han entendido lo que les he explicado».